La exposición Taco de ojo: erotismo popular, instalada en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP) de Coyoacán, es la primera en su tipo en la historia del arte mexicano, expresó en entrevista Juan Rafael Coronel Rivera, curador de la muestra.

Es, precisó, una visión de la sexualidad en el ámbito popular en México, y de la cual se editará un catálogo. Son más de 860 piezas, procedentes de colecciones institucionales y particulares, que generan nuevas perspectivas y significados en el conocimiento del erotismo.

Las más de 860 piezas que se exhiben fueron elaboradas entre el clásico en Mesoamérica y nuestros días. Algunas son del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Museo Soumaya Fundación Carlos Slim, el Museo Rafael Coronel del Instituto Zacatecano de Cultura, y de La Esquina, Museo del Juguete Popular Mexicano Colección Angélica Tijerina, de San Miguel de Allende. Se incluyen piezas de la colección del MNCP.

Alegorías de la pasión y el pecado

El curador construyó una serie de analogías que permiten observar cómo los cánones expresivos son muy parecidos a lo largo de la historia, lo que permite, parcialmente, comprender la evolución de los contenidos iconográficos.

En un recorrido por la exposición, Coronel expuso que se presentan piezas de origen prehispánico, como símbolos fálicos y de fertilidad, y representaciones sacras, como alegorías de la pasión y del pecado.

En la primera de las tres salas se muestra arte popular indígena, como personificaciones de lo idílico y recuerdos de viajes por México, traducidos en tazas, playeras y llaveros. Se revisan distintas formas de representación del erotismo y el desnudo, en adornos, utensilios, juguetes, literatura y deportes, así como lucha libre.

Esto, porque el mexicano ha construido arquetipos que se repiten en diferentes periodos. “La idea de la muestra no sigue un orden cronológico; voy intercalando algunas piezas para que se vayan entendiendo los módulos, pues lo que me importó fueron los conceptos.

“Lo primero que halla el visitante es una extensa sala de piezas arqueológicas combinadas con objetos contemporáneos. Reflejan cómo el mexicano, incluso en su sexualidad, maneja toda su historia.

“Voy explicando lo anterior con unos conceptos. Lo primero es la fertilidad a través de Quetzalcóatl. Empiezo a introducir en el tema mediante piezas prehispánicas y de otras épocas. La representación de Quetzalcóatl es evidentemente fálica; una serpiente. La tierra es fecundada y aquí lo mostramos.

“Cuando el mexicano comenzó a ocultar el cuerpo fue cuando entró el concepto de pecado en la era novohispana, con el precepto de Adán y Eva. El indígena, y se ve esto en las piezas, andaba prácticamente desnudo, salvo los jerarcas.

En esta sala se puede observar el culto al falo. Hay una pieza que muestra un falo precolombino muy evidente, pero esa forma está en los guajes, en las cucharas, cosas prácticas. Hay llaveros que se venden afuera del Metro y que tienen gandes similitudes con elementos precolombinos. La relación va a lo mismo: el culto a la fertilidad.

Rituales

Agregó: “Esto lo hago para que se entienda que lo actual es resultado de un concepto. Todo tiene una relación histórica. Hay vasijas del preclásico con enormes similitudes con botellas mezcaleras de varios sitios del país.

Para sus relaciones sexuales los precolombinos tenían privacidad. La sexualidad no era pública. De hecho casi niguna sociedad es tan abierta, pero si nos apegamos a lo que citan los cronistas había espacios para el sexo. Muchas de las mujeres cuando eran iniciadas en los ritos ejemplificaban a los dioses. Había un cópula de orden metafísico: se estaba copulando con la diosa. La poligamia era ritual. La mexicana se ha representado con las mismas características, por la fertilidad.

Al final del recorrido hay un baño con una taza y un lavamanos. Ahí el visitante puede escribir una frase como de las que se leen en los baños públicos.

Juan Rafael Coronel Rivera es poeta, fotógrafo, narrador, ensayista, curador, crítico e historiador del arte, etnólogo y editor.

Taco de ojo: erotismo popular permanecerá en exhibición hasta el 23 de noviembre en el MNCP, ubicado en Avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán.