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Miles acusan al poder financiero de la severa crisis ambiental

Inundan Wall Street y exigen justicia climática

Freno al financiamiento de la destrucción del planeta, piden activistas

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Somos imparables. Otro mundo es posible, fue una de las consignas en la movilización de ayer para acusar al poder financiero por el cambio climáticoFoto Mike Fleshman
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Luego de ocho horas de inundación que provocó el cierre de Wall Street, la policía comenzó la dispersión de manifestantes y arrestó a activistas que se negaban a despejar la avenidaFoto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 23 de septiembre de 2014, p. 23

Nueva York, 22 de septiembre.

El toro de Wall Street fue ahogado hoy por una inundación de miles de activistas en demanda de justicia climática, que acusaron al poder financiero de llevar al mundo al borde de la catástrofe ambiental.

Unos dos mil manifestantes rodearon la famosa escultura del toro –símbolo del poder financiero– y avanzaron unas cuadras al norte para llegar hasta el cruce de Wall Street y Broadway, a una cuadra de la Bolsa de Valores, donde decenas de policías mantuvieron cerrado el ingreso. Durante unas ocho horas los manifestantes obligaron a las autoridades a cerrar el tránsito en esta arteria principal en el distrito financiero de Nueva York.

Inundamos Wall Street para frenar su financiamiento de la destrucción planetaria, y abrir paso a economías sustentables que benefician a los pueblos y al planeta, afirmó Michael Lean Guerrero, de Climate Justice Alliance, agrupación que ayudó a organizar esta movilización un día después de que ellos y otros 300 mil participaron en la marcha más grande sobre cambio climático en la historia. La idea es: si Wall Street está provocando la inundación del mundo, hoy Wall Street fue inundado.

Con mantas, bandas de música, dos enormes burbujas de carbón y un oso polar (bueno, alguien con un disfraz), y consignas de a, anti, anticapitalismo, esta fue una acción mucho más filosa en mensaje que la marcha plural de ayer. Con ésta se responsabiliza directamente al 1 por ciento y el sistema actual de la crisis ambiental. Unos 100 manifestantes cargaron una manta de 100 metros de largo en que se leía: “Capitalismo=Caos climático –Inunda Wall Street”.

Participaron una amplia gama de activistas: Veteranos de Guerra por la Paz, veteranos de la gran movilización altermundista de Seattle y veteranos de Ocupa Wall Street. Al rodear la escultura del toro –el cual estaba protegido por barreras y policías–, un cura usó el ya famoso micrófono popular para anunciar que ya se necesitaba domar a ese toro, mientras un reverendo sacó una reata para intentar lazar la enorme bestia de bronce.

Somos imparables. Otro mundo es posible, se coreó cuando, después de varias horas de sentarse alrededor del toro, los manifestantes se levantaron para avanzar por la avenida ya cerrada hacia Wall Street. Todos los accesos a la Bolsa habían sido cerrados con barreras custodiadas por policías. Y por las dudas, la famosa plaza de Zucotti Park, sede de Ocupa Wall Street durante unos meses, estaba completamente rodeada con barreras y policías, para evitar una nueva invasión. ¿A quiénes protegen?, repetía el coro ante la defensa policiaca del toro, así como de la Calle Wall. Arresten a los ricos, gritaba un grupo.

“Estos hijos de puta están matando al mundo con su fracking, su petróleo y contaminación”, gritó un manifestante apuntando hacia la Bolsa, al responder por qué estaba en la protesta.

Esto fue el reclamo del espacio público: tomar una calle principal en este país en una acción donde cualquiera puede expresarse es algo que casi nunca se permite, afirmó Bill Dobbs, activista veterano de varias luchas sociales.

Después de ocho horas de inundación que congeló el paso por Broadway, esta noche la policía –que hoy actuó de manera mucho menos agresiva y amenazante que durante el gobierno del alcalde anterior en la represión a Ocupa, y sólo hubo un par de arrestos durante el día– ordenó la dispersión de los manifestantes y empezó a arrestar a los que rehusaban despejar la avenida. Entre los arrestados: el oso polar.

Con los ecos de la marcha de cientos de miles por el planeta el domingo y la acción en Wall Street hoy como transfondo, el martes se realizará una cumbre sobre el cambio climático en la sede de la Organización de Naciones Unidas, con más de 120 mandatarios detrás de un inmenso aparato de seguridad y muy lejos de las calles. Ahí se verá lo que la proclamada comunidad internacional propone hacer ante lo que los expertos advierten como daños severos e irreversibles si no se logra frenar el cambio climático.