La comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol vetó el estadio del Morelia por los hechos registrados al final del partido ante Pumas, en la fecha nueve del torneo Apertura 2014. Tras el silbatazo final algunos aficionados ingresaron a la cancha del Morelos y golpearon a elementos de seguridad. El castigo es un juego de suspensión y una multa de 2 mil días de salario mínimo. En tanto, a Tigres se le fijó una sanción económica de mil días de salario mínimo vigente, debido a que ni el director técnico ni el auxiliar acudieron a la conferencia de prensa al concluir el partido ante los Leones Negros. Por otra parte, se informó que fueron suspendidos tres jugadores, todos con un partido: Carlos Salcido (Chivas), Jorge Torres Nilo (Tigres) y el chileno Rodrigo Millar (Atlas).