Con el propósito de estrechar los vínculos con la sociedad y particularmente con el sector académico, así como para contribuir en que se valore la trascendencia del Ejército Mexicano para la vida nacional, comenzó el seminario Las Fuerzas Armadas Mexicanas, una visión humanista para la conformación y defensa del Estado mexicano, auspiciado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Al inaugurar los trabajos del seminario, celebrado en la Universidad Anáhuac, el subsecretario de la Sedena, general Virgilio Daniel Méndez Bazán, sostuvo que la finalidad del acto es difundir las acciones que realiza la dependencia para coadyuvar con el gobierno federal en su proyecto de llevar al país a su máximo potencial, así como para mantener abiertos los canales de comunicación con la universidad anfitriona que permitan el desarrollo del Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, promoviendo el bienestar y la paz social en beneficio del país.

Sin embargo, la especialista en temas de seguridad por el Colegio de México, Mónica Serrano, aprovechó la presencia de mandos militares para abrir un diálogo sobre temas como la posibilidad de que un civil sea designado secretario de la Defensa o el hecho de que la participación del Ejército en el combate a la delincuencia nos ponga ante el riesgo del uso indiscriminado de la fuerza.

El coronel de infantería Roberto Eduardo Molina García, quien acompañaba a la académica en el panel Las relaciones cívico-militares, evadió referirse al uso indiscriminado de la fuerza y sobre la posibilidad de que México se sume a los países en los que el secretario de la Defensa es civil; dijo que en todo caso el comandante supremo de las fuerzas armadas es el Presidente de la República, quien es civil.

La tónica de los ponentes militares en los paneles de ayer sobre los temas de igualdad de género en las Fuerzas Armadas y educación militar fue similar, apegada a la información oficial conocida y eludiendo en todo momento, la polémica o la autocrítica.