“A la gente en general le cuesta trabajo entender y comprender lo queer como alternativa sexual, como una forma de aprender que los conceptos de hombre y mujer son impuestos social y culturalmente”, expresó en entrevista Juana Chang, del grupo Kumbia Queers, que hoy jueves ofrecerá un concierto en el Centro Cultural del México Contemporáneo, dentro de la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género (MICGénero) 2014.

Son seis punk and rollers que hacen sonar su cumbia-punk para que todos la pasen bien, bailen y canten con un dejo de rebeldía y autoafirmación ontológica.

Cinco integrantes son de Argentina y una de México. Un día caluroso de 2007, en Buenos Aires, decidieron unir su gusto cumbianchero y su postura queer en un proyecto musical. Así nació el tropi-punk.

Nos estamos diversificando

Han participado en numerosos festivales y marchas del orgullo LGBTTTBQI+ y encuentros feministas. “Hasta ahora nos hemos divertido mucho juntas. Lo de queer se refiere a los sin género. Vamos contra la etiqueta musical y estamos con lo queer, que es más allá de los géneros. Los teóricos, por esto de la heteronorma, señalan que los géneros son algo impuesto. Hombre y mujer se definen culturalmente. Uno puede no sentirse ni hombre ni mujer, y nosotras lo tomamos como que cada quien puede hacer lo que quiera, con un sentido de la libertad.

En México y Argentina somos muy parecidos, porque provenimos de culturas muy machistas. Los dos países nos estamos diversificando, aceptando. Aquí el casamiento entre hombres o entre mujeres está promulgado, pero eso no quiere decir que sea aceptado socialmente. Sólo significa que las leyes están un poco avanzadas y se está comprendiendo que desde el Estado se está conteniendo esta situación. En los hechos uno se encuentra en las propias familias esos prejuicios..

Las Kumbia Queers transmiten otro tipo de belleza, uno que tiene que ver más con la sonrisa y no con el cuerpo perfectoFoto cortesía de la banda

–¿Cómo transmiten estas ideas a través de su música?

–En realidad disfrutamos mucho lo que hacemos. Este es el mejor ejemplo: nos aceptamos y nos queremos como somos. Transmitimos a la gente otro parámetro. Es decir, una belleza que tiene que ver con la sonrisa y no con el cuerpo perfecto, con las formas perfectas. Con esto estamos diciendo mucho, más allá de las letras. Estamos haciendo cumbias y creo que como mujeres un poco fuera de la norma nos representamos.

Tienen tres discos y preparan el cuarto. En el concierto vamos a tocar unos 90 minutos de puro tropi-punk. El público de aquí es fervoroso y cariñoso.

Ser diferente sexualmente les ha traído algunos detalles, pero en general donde andan son buena onda. ¿Qué nos perdimos por ser mujeres, o raras, por no entrar en algunos cánanos y entrar en otros? Siempre que uno elige abre y cierra puertas. Movimientos como el hipismo o el feminismo nos han ayudado a entender que uno puede ser de otra manera, de un modo diverso a lo que los otros esperan de uno. Ese es un problema del otro, no de uno mismo.

La cita con Kumbia Queers es hoy jueves, a las 19 horas, en el Centro Cultural del México Contemporáneo, en Leandro Valle 20, Centro. A un lado de la iglesia de Santo Domingo, en la calle Brasil. Boleto 100 pesos.