Washington, 25 de septiembre.

Cazabombarderos de Estados Unidos, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos dispararon hoy contra 12 refinerías petroleras sirias en poder del Estado Islámico (EI), la organización religioso-militar que tomó en junio pasado el control de una franja sobre el norte de Irak y Siria, de donde ha extraído crudo para venderlo en el mercado negro y ganar hasta dos millones de dólares diarios.

El vocero del Departamento de Defensa, John Kirby, dijo que el objetivo de los ataques de este jueves fue destruir una de las principales fuentes de ingreso del EI, que presumiblemente tiene el control de 11 yacimientos de petróleo en Siria e Irak, donde proclamó un califato, lo que ha permitido a los yihadistas comercializar más crudo que las empresas de Siria, donde la guerra civil de tres años ha dejado virtualmente fuera de servicio sus instalaciones.

Estados Unidos comenzó el 8 de agosto sus ataques sobre posiciones del EI (también conocido como Isis o Isil) en Irak, un año y ocho meses después de haber retirado sus tropas de combate del país que invadió junto a una coalición que derrocó en 2003 al entonces presidente Saddam Hussein. Washington volvió a la guerra luego de que los yihadistas proclamaron un califato en territorio sirio e iraquí, que se ostenta como autoridad mundial del islam.

En seguimiento a esa proclama, Abu Sayyaf, organización islámica armada del sur de Filipinas, secuestró a un presunto turista alemán al que amenazó con matar si la coalición no detiene sus bombardeos. El miércoles, otra organización musulmana armada anunció la decapitación de un guía de montaña francés en Argelia –ex colonia francesa donde radican unos 30 mil ciudadanos de Francia–, en represalia por el inicio de las operaciones aéreas de París sobre el EI en Irak, la semana pasada.

El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, dijo este jueves que a pesar del homicidio, la fuerza aérea de su país continuará con la descarga de ojivas sobre los puntos controlados por el EI en tierra iraquí, pero aseguró que las autoridades francesas evalúan la posibilidad de extender los bombardeos hacia la vecina Siria, para acompañar las acciones iniciadas por el Pentágono el lunes por la noche, en varios sitios ocupados por el EI. También definirán si apoyarán con armas y entrenamiento a los llamados rebeldes moderados, alejados de los yihadistas.

El primer ministro británico, David Cameron, dio a conocer hoy ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) su deseo de unirse a las ofensivas aéreas contra los yihadistas en Irak, y se tiene previsto que este viernes en Londres el Parlamento apruebe una iniciativa en ese sentido.

Un reporte de la televisora Russia Today señaló en un despacho que 13 mil militares estadunidenses llegarán pronto a Irak para apoyar a los mil 600 soldados que ya se encuentran en Bagdad y la provincia autónoma del Kurdistán iraquí, la más afectada por la ocupación del EI en el norte del país.

Los bombardeos realizados el miércoles sobre Siria por Estados Unidos, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres, causaron la muerte de un niño y cinco civiles en Deir Ezzor. De inmediato, el Pentágono aclaró que 80 por ciento de las descargas del miércoles fueron de las naves de sus aliados y aseguró que activará una investigación.

En previsión a las consecuencias de los ataques, Francia y Holanda, que junto con Bélgica puso a disposición de la coalición internacional cazabombarderos, anunciaron el reforzamiento de medidas de seguridad. La Oficina Federal de Investigaciones informó haber identificado al verdugo de dos periodistas estadunidenses y el trabajador humanitario británico decapitados por el EI, pero no publicó su nombre.

En Mosul, la abogada defensora de derechos humanos Samira Salih Nuaimi fue ejecutada por el EI.