El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raul Plascencia Villanueva, aseguró que la demanda de juicio político en su contra, presentada por diversas agrupaciones civiles ante la Cámara de Diputados, es una estrategia de ‘‘guerra sucia’’ para desacreditar su gestión y colocar frente al organismo a un candidato afín a dichas agrupaciones o surgido de ellas.

–¿Quieren su puesto? –se preguntó al ombudsman.

–Sin duda, creo que ese es el objetivo particular, y lamento que estén cayendo en esto que no es otra cosa más que una guerra sucia que busca lastimar, manchar la imagen, no solo personal, sino algo que nos debe doler a todos mucho más: la del país.

En conferencia de prensa posterior a la ceremonia de premiación de la primera Competencia nacional de debate sobre derechos humanos, el ombudsman nacional dijo que quienes promueven el juicio político en su contra no actúan con responsabilidad, además de que sus argumentos no corresponden con la realidad.

‘‘Me parece que los argumentos que se han utilizado en ese documento están totalmente alejados de la realidad que vive México, de las instituciones y de las personas. Lamento mucho que se utilice una estrategia como esa para lastimar a nuestro país y a sus instituciones, utilizar una serie de adjetivos que no corresponden y particularmente llevar a cabo algo que, creo, es parte de una campaña donde lo único que faltó fue señalar en favor de quién están pronunciándose para que ocupe el cargo de presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

‘‘Tengo información de que la próxima semana esas mismas organizaciones van a presentar la propuesta del candidato que están proponiendo (sic), y que seguramente es parte de esa estrategia’’. remarcó Plascencia.

A casi dos meses de que concluya su mandato al frente de la CNDH, y que el Senado emita la convocatoria correspondiente para renovar la presidencia del organismo, Plascencia Villanueva comentó que aún no ha tomado la determinación respecto de si participa en el proceso, pero dejó en claro que en su gestión ha habido avances significativos.

‘‘Lo que se ha realizado en los pasados cinco años es parte ya de la historia de México y está en los informes anuales presentados. Durante ese lustro se atendieron cerca de 250 mil escritos de quejas que fueron trabajados en la comisión y múltiples asuntos fueron resueltos.

‘‘Una institución pública cuenta con los archivos e informes que permiten dar cuentas de lo hecho, de tal manera que no hay nada que se haga oculto ni mucho menos.’’

‘‘Condúzcanse con la verdad’’

Indicó que en el lapso referido, en que ha estado en la presidencia de la CNDH, ‘‘el tema de los derechos humanos está en la agenda política nacional y como parte de los discursos de todo personaje político del país; hace cinco años no era así. Hoy tenemos una reforma constitucional de derechos humanos que nos ha permitido cambiar el paradigma en la materia y que también ha generado que algunos puedan tener más interés en este tema que el manifestaban en el pasado’’.

Tras llamar a las organizaciones civiles a ‘‘conducirse con la verdad y evitar el descrédito’’, apuntó que como ombudsman nacional ha ‘‘apostado a la mesura y a la prudencia y me he tratado de mantener al margen de los falsos protagonismos o bien de la tropicalización (sic) de los temas nacionales’’.

Sobre el caso Tlatlaya reiteró que hubo un ‘‘enfrentamiento’’ entre integrantes del Ejército y civiles, ‘‘pues todos los testigos lo han reportado (así)’’, y sobre la detención de líderes yaquis en Sonora, precisó que la CNDH abrió una investigación a través de la cuarta visitaduría.

Aparte el Comité Cerezo señaló que no sólo las agrupaciones que demandan juicio político piden que no sea ratificado en el cargo, sino que también ‘‘enfrente a la justicia por las omisiones’’ en que habría incurrido.