Nadie la previó; había unas 250 personas en la zona
Lunes 29 de septiembre de 2014, p. 29
Otaki, Japón, 28 de septiembre.
Al menos 31 personas murieron al quedar atrapadas mientras escalaban el volcán Ontake, en el centro de Japón, que hizo erupción de manera imprevista el sábado.
Cuatro de las víctimas fueron sacadas del lugar y su muerte quedó confirmada la noche de este domingo, declaró Takehiko Furukoshi, funcionario de gestión de crisis en la prefectura de Nagano.
La policía indicó que se ha identificado sólo a dos de estos cuatro. Ambos son hombres: uno de 23 años y otro de 45.
De las 27 víctimas restantes se dijo que presentaban falla cardiaca y pulmonar
. Las autoridades japonesas utilizan habitualmente ese término a la espera de que los médicos certifiquen los decesos.
Se espera que este lunes se brinde más información.
Ademas, 40 personas resultaron heridas debido a la caída de rocas, o se intoxicaron por la inhalación de polvo.
Los equipos de rescate tuvieron que interrumpir brevemente su labor este domingo por las continuas erupciones y la fuerte concentración de azufre. Unas 40 personas que quedaron varadas pudieron descender del lugar. Muchas estaban lesionadas y algunas fueron rescatadas por los helicópteros o bajadas en camillas. Para la noche del domingo todos los heridos habían sido desalojados, informaron las autoridades.
El volcán de 3 mil 67 metros de altura, ubicado entre las prefecturas de Nagano y Gifu, se despertó bruscamente el sábado al mediodía y lanzó espesas nubes de humo, cenizas y piedras. Es la primera erupción que causa numerosos muertos en los tiempos modernos.
El techo del albergue de la montaña quedó destruido por las rocas que caían, así que tuvimos que buscar refugio debajo del inmueble
, narró uno de los atrapados a la televisión nacional NHK.
A mediados de mes hubo actividad en el volcán, pero nadie previó una erupción tan inminente, señaló un funcionario del servicio meteorológico nacional en Tokio.
La erupción ocurrió cuando unas 250 personas se encontraban en la región para observar la coloración de las hojas con la llegada del otoño.
Los volcanes entran en erupción periódicamente en Japón, una de las naciones más sísmicas del mundo, pero no había víctimas desde 1991, cuando 43 personas murieron en un flujo piroclástico, una corriente de gases y rocas a altísimas temperaturas, en el Monte Unzen, en el suroeste del país.