Paga milones de pesos a despachos privados por estudios para determinar aumentos
Lunes 29 de septiembre de 2014, p. 18
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) paga anualmente más de 7 millones 620 mil pesos a despachos que se encargan de la realización de diversos estudios que apoyan el análisis para determinar los incrementos a los minisalarios
, aun cuando tiene una dirección técnica cuya tarea fundamental es la elaboración de estos reportes.
La contratación de dichos servicios se lleva a cabo al menos desde 2006, según señala documentación de la propia dependencia, la cual establece que la contratación de estos servicios es: para contribuir al cumplimiento de los objetivos de la dependencia
.
Informes oficiales de la Conasami detallan que tan sólo de octubre a noviembre de 2013 pagó un millón 160 mil pesos al despacho del doctor Genaro Aguilar Gutiérrez, por el Análisis sobre la vigencia de las profesiones, oficios y trabajos especiales en el sistema de salarios mínimos profesionales.
También entregó otros 226 mil pesos al despacho del maestro Guadalupe Gabriel Durán y Guillermina García Figueroa, por el Análisis sobre las ocupaciones, oficios y trabajos especiales en el sistema de salarios mínimos.
Estos mismos análisis se mandan realizar año con año a los especialistas privados. En tanto, para el análisis y la discusión de la iniciativa de ley que desvincule los salarios mínimos del pago de derechos, gravámenes, multas, recargos, créditos hipotecarios y otros conceptos, se creó una mesa de representantes que contribuyeron al documento, pues no lo hizo directamente la Conasami.
Lo que sí está haciendo la dependencia es pagarle cursos a sus trabajadores de materias diversas. De sus gastos corrientes, esta comisión cubre a directivos y demás personal cursos para el combate y control de incendios, maestrías en finanzas corporativas, maestrías en desarrollo del potencial humano y administración de negocios, entre otros.
Tan sólo entre julio y septiembre pagó 100 mil pesos por estos cursos a directivos y personal de la dependencia, y otro tanto se erogará en lo que resta del año.
El análisis funcional programático de la dependencia indica que de su presupuesto asignado para 2014, que supera 41 millones 400 mil pesos, poco más de 30 millones 600 mil pesos se destinarán al pago de salarios. En tanto, una vez más este año se canalizaran otros 7 millones 620 mil pesos a cubrir los pagos a diversos despachos que elaboran análisis económicos para esta instancia.
En contraparte, una copia de las asignaciones del Programa de Capacitación 2014 de la dependencia, firmado por el presidente de la misma, Basilio González, así como Miguel González, el director administrativo, puntualiza que este año se pagarán al personal cursos de inglés, de redacción y ortografía, e incluso otros como visión estratégica y orientación a resultados.
Respecto de la tarea de la Conasami, el abogado laboralista Héctor Barba puntualiza que esta comisión es un elefante blanco
para la administración, mientras los sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) emitieron un pronunciamiento conjunto en el que demandan la desaparición de esta instancia por obsoleta
, y que sea sustituida por el instituto nacional de los salarios y la productividad, el cual deberá ser autónomo del gobierno federal.
La UNT consideró que la desaparición de la Conasami deberá ponerse en la mesa de la discusión del nuevo esquema de salarios mínimos que se quiere para el país, así como la creación de una nueva instancia que efectivamente apoye la economía de los trabajadores y que no sirva a los intereses del gobierno y empresarios.
Expone además que la restitución gradual y sostenida del poder adquisitivo de los trabajadores implica un cambio en la política económica y la articulación de varias acciones que incluyen incrementos sostenidos de los salarios por encima de la inflación.
El abogado Héctor Barba indicó que desde los años 80 la Conasami se dedicó a crear los instrumentos de contención salarial del país y nunca a mejorar los ingresos de los trabajadores. Mantuvo durante décadas un esquema en el que los incrementos anuales a salarios mínimos promediaron entre 1.5 y 2 pesos, y operó para que el porcentaje de revisión salarial que se daba a los mínimos fuera el tope
para todos los sectores.
Sostuvo que la Conasami no ha cumplido las funciones para las que fue creada, que violenta el precepto constitucional en la materia y es una falsa comisión tripartita, que enmascara la imposición gubernamental de los aumentos a los salarios
.