Ayer el Patronato de la Fundación Miguel Alemán Valdés AC anunció que por decisión unánime el Premio a la Excelencia Turística Miguel Alemán Valdés fue concedido al Festival Cumbre Tajín, por la importancia cultural del encuentro, que preserva y difunde la riqueza y tradición de la ciudad sagrada de El Tajín, y su labor por conservar los diversos aspectos de la cultura Totonaca, anfitriona y protagonista de esa fiesta.

Salomón Bazbaz, director del festival, dijo: Este premio es muy significativo. Estén seguros de que atesoraremos la distinción y sabremos usarla para apoyar a los practicantes culturales y mantener las virtudes culturales que han hecho de Cumbre Tajín merecedora de galardones internacionales, que lo han colocado entre los mejores sucesos mundiales y el mayor acontecimiento artístico en Veracruz como propuesta de turismo cultural sustentable.

Agregó: En ese tránsito de tres lustros, agradezco a todas las personas que participan y han participado en el festival con dedicación admirable, a los miles de artistas que nos honran con su presencia cada año, a los millones de visitantes que nos alientan a seguir y, sobre todo, al pueblo totonaca, que ha compartido al mundo su sabiduría, tradiciones, talento y espiritualidad.

La unión da grandes logros

Bazbaz destacó que Cumbre Tajín es la confirmación de que cuando se ponen de acuerdo los gobiernos, la sociedad civil, los artistas, los gestores, los universitarios y los pueblos originarios, se pueden lograr grandes cosas.

En el acto en el que se hizo el anuncio estuvieron presentes los integrantes del Patronato de la Fundación Miguel Alemán Valdés AC: Miguel Alemán, Christianne Magnani de Alemán Velasco, Jorge Alemán Velasco y Jean Berthelot; además de Nuria Sanz, representante de la Unesco en México, y don Juan Simbrón Méndez, presidente del Consejo Supremo Totonaca, entre otros.

En su discurso Salomón Bazbaz se dio tiempo para recordar: Aquel 21 de marzo de 2000 la lluvia era intensa y todos los presentes en la ciudad sagrada de El Tajín temíamos por el comienzo del festival; los sabios presentes, representantes de múltiples culturas indígenas, ofrecieron sus rituales e iniciaron ceremonias. Un ritual espontáneo y comunitario. De pronto, el cielo se abrió, la luz cruzó las nubes y el Dios Tajín nos entregó su calma, su bendición, su permiso.

Agregó: “Desde ese momento y hasta ahora hemos estado cobijados por la ciudad sagrada y por la palabra sabía de nuestro tata Juan Simbrón, quien nos indicó: ‘Sembremos un árbol de buena fruta’. Hoy, ese árbol de buena fruta ha dado muchas semillas, lo que ha permitido el nacimiento de muchos otros árboles, hasta producir un bosque que da oxígeno a la cultura totonaca y proporciona esperanza a todos los pueblos indígenas.

Concluyo con una aspiración y una realidad. La aspiración la dijo Gastón Melo en los inicios de Cumbre Tajín, quien afirmaba que la meta era que la primavera se viviera en este encuentro, y la realidad ha sido pronunciada por Nuria Sanz, quien dijo que gracias al trabajo de regeneración cultural del festival todo el año es primavera en Cumbre Tajín.

La cultura se ama y nos engrandece

Miguel Alemán Velasco, presidente del patronato, refirió: La cultura se conoce, se ama y engrandece a los que la recibimos; el turismo es difusión de lo que es nuestro, ya sea exponiendo deleites culinarios y gastronómicos, proporcionando la estructura física previamente desarrollada, abriendo escenarios precolombinos de nuestras culturas originarias... esto es lo que soporta la actividad turística; abrir a los ojos del mundo los bordados, el canto, los paisajes, que surgen de un lugar determinado enraizado en una edificación como la que estamos premiando este día, de una lengua, una historia, una forma de ser propia y distinta.

Agregó: Hay muchas culturas; si vamos a las pirámides de Egipto no hablan la misma lengua ni se viste igual ni su comida es la misma... la cultura totonaca es una cultura viva, el Parque Temático Takilhsukut sede del Consejo Supremo Totonaca, proyecta al mundo sus tradiciones, herbolaria, herencia culinaria, ritos, ceremonias que han trascendido a lo largo de los siglos... pero lo más importante que tiene el pueblo totonaca es esa fuente que habla desde su raíz.

Miguel Alemán dedicó la distinción a Juan Simbrón con la lectura del poema Háblame desde la raíz.

Menciones honoríficas

Jean Berthelot, vicepresidente del programa de turismo de la fundación, dio a conocer los nombres de los ganadores de las tres menciones honoríficas del Premio a la Excelencia Turística Miguel Alemán Valdés. Se trata de Susana Palazuelos, Eduardo Yarto y Jorge Couttolenc.

Informó que el galardón se creó con el objetivo de que al distinguir la excelencia en el campo de turismo se honre con ella la memoria de Miguel Alemán Valdés. Se entrega desde hace 25 años, para reconocer contribuciones de esfuerzos realizados por individuos, instituciones o empresas tendientes a favorecer la imagen turística de México en el contexto global.

Nuria Sanz se refirió a los tres nombramientos de la Unesco a la zona arqueológica de El Tajín, la Ceremonia Ritual de Voladores y al Centro de las Artes Indígenas. Dijo: “Para ser demostrativos, mostrar cifras y resultados hay pocos escenarios privilegiados como Cumbre Tajín, así que lo que aquí se muestra es otra caja de resonancia, un alta voz de todo lo que se ha hecho en los 20 años de historia y de comunión de la organización que represento con El Tajín.

“Les comunicamos que en la agenda 2015 de la Unesco se tendrá un ejemplo que se llamará algo así como El libro blanco de la cultura Tajín-Unesco; será una manera de presentar todos los esfuerzos de responsabilidad social que tiene este gran país”, concluyó