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La colaboradora de La Jornada participa en el Hay Festival Xalapa

En las redes sociales se demerita el pensamiento profundo: Margo Glantz
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 4 de octubre de 2014, p. 6

Xalapa, Veracruz, 3 de octubre.

Me parece maravilloso el Twitter como ejercicio literario; es muy interesante tratar de decir algo muy importante en 140 caracteres, dijo la escritora Margo Glantz después de confesar que es una twittera empedernida.

Me fascina mucho escribir twitters, los días que no los escribo siento como que no desayuné o algo así. Por ejemplo ahorita que no estoy escribiendo twitters me siento así, y sacude las manos, durante una conferencia de prensa en el Hay Festival Xalapa 2014.

Lo que más llama la atención a Glantz de esa plataforma es que, como herramienta de comunicación, permite conocer toda una serie de cosas, de temas muy variados, con gran agilidad.

“Estoy suscrita –prosiguió la colaboradora de La Jornada– a muchos periódicos nacionales e internacionales, y me entero muy rápidamente de lo que está pasando porque lo veo en Twitter, y cuando leo los periódicos me parecen viejísimos, porque ya me enteré. Los periódicos están envejecidos”.

Sin embargo Margo Glantz, quien es una activa tuitera, tiene sus reservas con las redes sociales como Twitter y Facebook.

“El problema que se está suscitando en torno a las redes sociales es que la palabra ‘ser’ se ha convertido en ‘mi ser’: el ego; en cambio, la introspección, el pensamiento profundo está perdiendo importancia”.

La autora de Yo también me acuerdo dijo que es curioso cómo en la época de la globalización, donde se supone que todos íbamos a estar enterados más rápido de todo, e íbamos a tener un conocimiento más profundo de lo que sucede, lo que hacemos es volvernos más egoístas; no tomamos en cuenta el mundo en general, no pensamos en éste, sino en cositas muy personales, estamos olvidando el pensamiento más profundo y eso es peligroso.

De su obra Yo también me acuerdo, Glantz señaló: “Se trata de un libro de textos breves, de estructura fija, que usa la anáfora ‘Me acuerdo’, que es una licencia poética, no quise poner ‘Me acuerdo de que’, porque suena horrible”.

Es una autobiografía fragmentada, aparentemente desorganizada, que va siguiendo el fluir de la conciencia.

Acotó que si bien es una memoria personal, que parece banal, en realidad también es una memoria de lo que ha ido sucediendo en el país a lo largo de los años.

“Hay elementos de esa memoria colectiva que está traspasando mi memoria personal. Por ejemplo, la ciudad que yo conocí, era pequeña, transparente, ese tipo de cosas se van registrando en mis textos: la Guerra Mundial, el Holocausto, acontecimientos de los años 70.

Margo Glantz recordó que sus amigos Carlos Monsiváis y Sergio Pitol, junto con otros autores, forman parte de sus memorias y narraciones.

La escritora conversará este sábado con Myriam Moscona y presentará su libro Yo también me acuerdo.