La dependencia federal confía en que se localice al alcalde
Lunes 6 de octubre de 2014, p. 5
La Procuraduría General de la República (PGR) tendrá el próximo martes o miércoles los resultados de las pruebas de ADN que se realizan a los cuerpos encontrados este fin de semana en fosas clandestinas ubicadas en un cerro de Iguala, a fin de establecer si se trata de alguno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desde el viernes 26 de septiembre se encuentran desaparecidos, informaron fuentes gubernamentales.
Un elemento probatorio fundamental para que los fiscales de la PGR –dependencia que atrajo las investigaciones del caso Ayotzinapa– puedan esclarecer los hechos está relacionado con las declaraciones que pueda rendir el alcalde con licencia de Iguala, José Luis Abarca, sobre quien pesa ya una orden de localización emitida por el Ministerio Público, pero de quien se desconoce su paradero.
El edil perredista huyó de ese municipio luego de que el cabildo municipal le autorizó licencia de 30 días. Su domicilio personal ya fue cateado, pero las autoridades federales y estatales siguen en su búsqueda.
A decir de las fuentes consultadas, este lunes la PGR solicitará por escrito copia a la Procuraduría General de Justicia del estado de Guerrero de todo lo actuado en la averiguación previa que se abrió por la desaparición de estudiantes de Ayotzinapa, y se requerirá, entre otras cosas, copia de la declaración que en su momento rindió Uzziel Peralta Rodríguez, director de tránsito municipal de Iguala.
Sobre el tema de las fosas clandestinas, el procurador general de Justicia de Guerrero, Iñaky Blanco Cabrera, informó el pasado sábado que por el momento se podía hablar de más de seis cuerpos.
No obstante, según las fuentes consultadas el personal de la procuraduría estatal, de protección civil y un grupo de especialistas forenses de la PGR habrían descubierto al menos 25 cuerpos.
Los funcionarios entrevistados indicaron que un integrante de la delincuencia organizada detenido en Iguala tras los hechos de violencia del pasado viernes 26 de septiembre –en los que murieron a balazos seis personas– llevó a las autoridades guerrerenses a los lugares donde nueve hombres fueron quemados vivos con gasolina.
Añadieron que hasta este fin de semana las autoridades estatales ya han detenido a 33 personas presuntamente involucradas en los hechos de Ayotzinapa; varios son policías municipales de Iguala que al parecer pertenecen al grupo delincuencial conocido como Guerreros Unidos.
La zona donde se encontraron las fosas, ubicada al poniente de Iguala, es resguardada por más de 200 elementos de la Policía Federal, el Ejército Mexicano y la Armada de México.