Saltillo, Coah., 8 de octubre.

La extracción de gas de lutita (shale) y otros hidrocarburos en el norte del estado, a partir de la segunda mitad de 2015, contaminará el agua y pondrá en riesgo a la población y al ecosistema, reconoció Eglantina Canales Gutiérrez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente del estado.

Aun así, sostuvo, la explotación de energéticos es importante para activar el empleo en las regiones norte y centro del estado; por ello, junto con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) se buscan alternativas para reducir los daños ambientales.

La extracción de gas de esquisto en Coahuila empezará en mil 500 kilómetros cuadrados, pero la extensión podría aumentar a 10 mil, de acuerdo con el secretario de Desarrollo Económico y Competitividad del estado, José Antonio Gutiérrez Jardón.

Canales agregó que hasta 60 por ciento del agua empleada en el proceso de fractura hidráulica (fracking) para extraer hidrocarburos puede reutilizarse, pero debe manejarse con mucho cuidado, pues queda contaminada con sustancias químicas peligrosas para la salud humana y el ecosistema.

El IMP propone que este líquido se almacene en tanques cerrados que puedan transportarse para ser reusado. Asimismo, ha advertido que el agua contaminada no debe dejarse en piletas.

La funcionaria explicó que en otros lugares, cuando el agua ya no puede usarse, se inyecta en pozos profundos, debajo de las capas impermeables, a fin de crear una especie de reservorio. Pedimos dejarla lo más estable posible.