Satanás ama los libros, menos la Biblia de nuestro señor Jesucristo dice el letrero que carga un hombre flaco mientras camina alrededor de la plancha del Zócalo, donde ayer se inició la Feria Internacional del Libro.

El hombre y su letrero no traspasan las vallas que, de nuevo, fueron colocadas en el perímetro de la plaza. Debido al cercado el acceso es sólo por algunos puntos.

Deberían quitarlas, dice uno de los vendedores. La razón es sencilla: muchos de los que visitan la feria van de paso y se detienen un poco para ver los libros y quizá compren alguno, en oferta o no. Sin embargo, con las vallas los posibles compradores siguen su camino en lugar de buscar las entradas, no pasan entre los anaqueles donde están libros, revistas, separadores, atriles, postales, cómics, ni se detienen en la sombra que dan las carpas que albergan alguno de los nueve foros donde se realizan las presentaciones de libros y charlas con autores.

Además de las vallas, que se colocan por segundo año consecutivo, el visitante encontrará algo nuevo: varios portagarrafones con sus vasitos de papel a disposición de los sedientos. Es lo que amenaza con terminarse primero: en el Zócalo siempre hace calor.

Las presentaciones dedicadas a los niños, cuentacuentos y títeres compiten con las notas de un organillero y la música que sale de alguna de las carpas, como la del concierto de jazz que marcó el inicio de las actividades en el foro José Revueltas, donde la programación corre a cargo de la Brigada para Leer en Libertad, comandada por Paco Ignacio Taibo II y la promotora cultural Paloma Saiz. Como es tradición, la brigada regalará libros en algunas de las presentaciones.

El programa de ese foro se puede consultar en la página http://brigadaparaleerenlibertad.com/la-brigada-en-la-fil-zocalo-2014/ o en el programa de la feria, en www.feriadellibro.cultura.df.gob.mx

Margo Glantz presenta nuevo libro

En cada uno de los foros se realiza un promedio de siete actividades diarias; la mayoría comienza a las 12 horas. Ahora hay un pequeño planetario y una exposición al aire libre con fotografías y fragmentos de textos de Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas para conmemorar sus centenarios.

Ayer hubo una charla acerca del filósofo y escritor Gabriel Zaid por sus 80 años, y la presentación del libro póstumo amaramara, del poeta Juan Gelman, fallecido el pasado enero.

La inauguración oficial será hoy a las nueve horas y ahí se entregarán los premios Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska, al Mérito Cultural Carlos Monsiváis y de Poesía Joven Alejandro Aura en el foro José Emilio Pacheco, donde a las 14 horas las escritora y colaboradora de La Jornada, Margo Glantz presentará su nuevo libro Yo también me acuerdo, que acaba de publicar Sexto Piso.

En el foro José Revueltas y de la Brigada para Leer en Libertad el caricaturista Eduardo del Río, Rius charlará a las 12 horas y a las 14 horas Valerio Massimo Mafredi presentará su libro Odisea: el juramento; mientras, en el Café Literario Octavio Paz darán inicio las conferencias de literatura brasileña; Brasil es el invitado de la edición 14 de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo. Las conferencias son Voces de Brasil, a las 18 horas, y Márgenes, Brasil-México: la literatura de la periferia.

En el foro Efraín Huerta, a las 15 horas, el caricaturista chileno Alberto Montt presenta En dosis diarias (Sexto Piso), y una hora después los moneros de La Jornada, Gonzalo Rocha y Magú presentarán Los gachos y el evenflo (Editorial Resistencia).

Hay que darse una vuelta por los módulos que ofrecen libros, revistas y demás con precios que van desde los 10 pesos, si no son novedades. A veces los libros salen más baratos que los separadores, quizá por eso Satanás ama los libros, como dice el letrero del hombre flaco que camina alrededor de la plancha del Zócalo.