Pretoria, 13 de octubre.

Cárcel, pena de prisión con suspensión, arresto domiciliario o una multa. Toda la gama de sanciones es posible para el medallista paralímpico Oscar Pistorius, quien regresó a los juzgados para conocer la sentencia definitiva, luego de que hace un mes fue hallado culpable del homicidio imprudencial de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.

Los abogados del sudafricano, quien está en libertad bajo fianza, lanzaron una ofensiva para intentar evitar que sea condenado a una pena de cárcel por matar a su novia en febrero de 2013.

Los abogados llamaron a varios testigos que subrayaron durante la audiencia el remordimiento y el buen carácter de Pistorius, de 27 años.

Es un hombre destrozado, porque perdió a la mujer que dijo amar, así como su reputación, amigos, ingresos y sentimiento de valía, testificó la sicóloga Lore Hartzenberg, citada por la defensa.

Hartzenberg dijo que el atleta, quien tiene las dos piernas amputadas, había llorado, sufrido arcadas, sudado y caminado de un lado a otro durante las reuniones en las que ella trató de ayudarlo.

El mánager de Pistorius, Peet Van Zyl, destacó la caridad de su representado y recalcó que el atleta dona dinero a gente discapacitada y trabaja con Unicef.

El paralímpico fue declarado inocente de asesinato premeditado tras matar a tiros a su novia Reeva Steenkamp la madrugada del 14 de febrero de 2013.

La juez Thokozile Masipa, quien recibe seguridad especial, aceptó la versión del deportista, quien aseguró que disparó a su pareja a través de la puerta del baño al confundirla con un ladrón.