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‘‘No veo los acentos, no los olviden”, instruye a los alumnos Irvine Arditti en Guanajuato

Jóvenes músicos reciben clases magistrales de célebres invitados al festival Cervantino

Por primera vez realizan la Academia Cervantina, para perfeccionar el repertorio contemporáneo

Enviada
Periódico La Jornada
Viernes 17 de octubre de 2014, p. 6

Guanajuato, Gto., 16 de octubre.

In crescendo, las cuerdas de cuatro violines confluyen en Todo es perpetuo. La pieza musical interpretada por un cuarteto de noveles intérpretes emana desde la Academia Cervantina, una iniciativa que convoca a jóvenes latinoamericanos a recibir clases magistrales de los invitados célebres del Festival Internacional Cervantino.

Irvine Arditti, fundador del reconocido cuarteto que lleva su nombre, desde una butaca en primera fila de un auditorio universitario observa cuidadoso y sigue las indicaciones de las partituras. ¿Puedo detenerlos?, grita a los primeros segundos del sonar de avispero de cuerdas de los muchachos que están frente a él. No veo los acentos. No los olviden.

Los integrantes del Cuarteto Arditti tuvieron su turno para impartir una clase magistral a estos jóvenes. Así, en tenis y jeans se sostuvieron sobre el pequeño escenario, entre tensión y nerviosismo, prestos para oír indicaciones, continuar y parar Todo perpetuo, del compositor Salvatore Sciarrino, autor que desde Italia hace vanguardia de silencios pronunciados.

Al final de tres semanas de formación, se efectuará un concierto de la pequeña orquesta para así mostrar el perfeccionamiento de la técnica y la interpretación. Clases individuales, talleres, ensayos diarios y conciertos integran la propuesta de formación de músicos especializados en el repertorio de música contemporánea.

Modelo de fortalecimiento musical

Esta es la primera ocasión que se realiza la Academia Cervantina, una propuesta lanzada por el festival de Guanajuato.

Juan Ayala, coordinador del proyecto, expone que la intención es generar un modelo de fortalecimiento musical para estudiantes de un nivel medio y avanzado en términos de interpretación y ejecución.

Tras una convocatoria lanzada en verano, en conservatorios y escuelas de América Latina, fueron seleccionados 27 estudiantes de seis países. Videos, audios, currículas y repertorio fueron los lineamientos para que Guatemala, Brasil, Cuba, Chile y Bolivia aportaran cada uno un participante. El resto son de México y de ellos, tres de Guanajuato.

El Festival de Lucerna, en Suiza, es la fuente de inspiración del proyecto del Festival Internacional Cervantino.

En 2003 el compositor, musicólogo y director francés Pierre Boulez fundó la Academia del Festival de Lucerna. Desde entonces, 130 jóvenes de todo el mundo acuden cada verano para estudiar música contemporánea. Talleres, ensayos y lecciones preparan a la agrupación para ser lanzada en gira.

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Irvine Arditti, fundador del reconocido cuarteto que lleva su nombre, durante una sesión de la Academia Cervantina, en GuanajuatoFoto Alondra Flores

En el caso mexicano, la estructura responde al modelo de la Academia de Lucerna, donde se reúnen por un periodo corto y aprovechan el flujo de artistas internacionales invitados a un festival, apunta Ayala durante un receso en el Centro de las Artes de la Universidad de Guanajuato. Los Arditti, mientras tanto, continúan en su requerimiento de no olvidar los acentos y continuar en el sonido fortissimo.

Y fundados desde la vocación de Boulez, en 1976 y con sede en París, los integrantes del Ensamble Intercontemporain fueron los primeros en encontrarse con los jóvenes músicos para compartir conocimientos en el perfeccionamiento del sonido de sus instrumentos y el repertorio contemporáneo.

Entre sus presentaciones, en los foros de la ciudad, alargando los días guanajuatenses, los otros maestros visitantes son el percusionista estadunidense Steve Schick, desde Francia el Ensemble Sillages y de Japón, Norio Sato, el Ensamble Nomad y Next Mushroom Ensamble. Son los invitados especiales para dar lecciones magistrales a la veintena de músicos, cuyas edades oscilan entre 18 y 35 años.

Pero es sólo una parte del proceso de formación. La primera semana del programa recibieron clases de seis profesores especializados en varios instrumentos. En la segunda semana de su estancia en Guanajuato es cuando se realiza el encuentro con los invitados estelares del Cervantino. Y, finalmente, en la tercera semana se perfecciona el cierre orquestal.

También, en este lapso, los intérpretes acuden al Tutelar de Menores, templos de Silao y de Santa Rosa de Lima, entre otras comunidades fuera de la ciudad de Guanajuato, para ofrecer una decena de conciertos, como un lanzamiento preparatorio.

El día 25, concierto de clausura

El Templo de la Valenciana acogerá el concierto de clausura de la Academia Cervantina el 25 de octubre. El director Juan Trigos será el encargado de tomar la batuta y dar constancia de días de ensayos y clases. Obras de Silvestre Revueltas, Aaron Copland, Igor Stravinsky y György Ligeti integran el programa.

Mientras, Todo es perpetuo continúa en un fluir de cuerdas, se detiene y sigue. “Ahora veo el in crescendo”, grita al fin Irvine Arditti a los jóvenes violinistas.