Una obra a la altura de la Fórmula Uno esperan tener lista a tiempo los promotores del Gran Premio de México 2015, en cuya recta del autódromo Hermanos Rodríguez se alcanzará una velocidad de 328 kilómetros por hora, para ser la segunda más rápida en circuitos de máxima velocidad, sólo debajo de la pista italiana de Monza, donde se alcanzan 351.

La empresa CIE, concesionaria de la pista capitalina, presentó los avances en el inmueble, desde el rediseño de la pista, la construcción de un centro de medios y un hospital, así como la torre de control, pits, tribunas, puentes y accesos, una inversión pública y privada de 370 millones de dólares para recibir al máximo circuito en los siguientes cinco años.

La transformación que hay al día de hoy ha llevado varios meses, además de los previos de planeación y la demolición que inició en agosto pasado, señaló federico Alamán, director de automovilismo deportivo de la CIE, tras la presentación en una carpa en medio de obra y maquinaria, en la que los representantes de los medios participaron de manera simbólica en el arranque de construcción del centro de prensa.

Nuestro foco y concentración estará en cumplir día con día nuestros tiempos de obra, estimados para terminarse 90 días antes del Gran Premio, dijo.

La fecha estimada en el calendario provisional de la F-1 para 2015 es el 25 de octubre y se esperan 125 mil aficionados.

Alamán destacó que los estándares de seguridad exigidos por la FIA están totalmente considerados, pues de lo contrario no se podría ni siquiera aplicar a la obtención de la licencia grado uno para el circuito.

Christian Epp, representante de la empresa Tilke, responsable del diseño del autódromo, admitió que lo más difícil ha sido trabajar en el trazado por la complejidad de la pista, construida en 1959 sobre una zona cavernosa y que a través de los años se ha tenido que replantear en un par de ocasiones, la más significativa hace 15 años, cuando CIE-Ocesa transformó el inmueble para nuevas categorías, conciertos y el Foro Sol, que desaparece como estadio de beisbol.

Para José Abed, hoy vicepresidente de la FIA y organizador del GP mexicano entre 1986 y 1992, es lo más emocionante que he vivido en estos años, y afirmó que México saldrá adelante, incluso a pesar de los problemas sociales que enfrenta.

Los mexicanos siempre hemos sido un país inquietante. joven, dinámico, con expectativas enormes, y nuestros problemas tenemos que resolverlos, asentó Abed, quien sostuvo que desde la FIA y el medio de la F-1, México es visto con agrado.

Esperamos, y todos lo dicen, una recepción a la mexicana, que es como siempre muy atenta, porque tenemos una gran calidez para tratar al extranjero. Nada más de FIA y Fórmula Uno son más de 25 mil personas, dijo Abed, y sobre la imagen hacia el mundo confió en que se trabaje en equipo para conservar el máximo circuito.