Bombay. “Todo el mundo quiere hacer esas cosas horribles llamadas selfies”, se lamentó en una entrevista la actriz francesa Catherine Deneuve, incómoda por el afán de sus fans de capturarla con sus teléfonos móviles, tras años tratando de evitar a los paparazzi. Después de medio siglo de una carrera excepcional, Deneuve conserva un apetito intacto por los horizontes inexplorados, como el cine indio, que vino a descubrir en Bombay. Pero su curiosidad no se extiende a los selfies, explicó durante una entrevista en inglés. “Yo creo que un selfie es algo horrible. Me pregunto qué hacen luego con ellos”, dijo la estrella que fue blanco de los paparazzi antes de verse expuesta a la sed de imágenes de sus admiradores que quieren sacarse una foto con ella en sus teléfonos. La actriz francesa, que cumple 71 años la semana próxima, fue invitada a la capital india del cine para recibir un premio por su trayectoria en ocasión de un festival. Mientras fuma un delgado cigarrillo, Deneuve manifiesta su desconfianza ante ese tipo de homenaje, agradable pero que en algunas ocasiones, señala, puede parecer un entierro de primera clase.