Las lluvias intensas y las granizadas en el Distrito Federal perjudican severamente a 1.66 millones de habitantes, es decir, 20 por ciento de la población, de acuerdo con un diagnóstico de autoridades de Protección Civil, incluido en el Programa Sectorial 2013-2018 publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal.

De acuerdo con el documento, se estima que existen poco más de 60 zonas conflictivas que abarcan unas 150 colonias y que año con año sufren afectaciones. El problema, señala, se agrava en los asentamientos humanos irregulares, por hundimientos diferenciales de terreno y el bloqueo del alcantarillado y del sistema de drenaje por desechos arrojados en las vialidades, que derivan en inundaciones.

La evaluación de este riesgo indica que las lluvias torrenciales suelen presentarse más frecuentemente en el poniente y el centro de la ciudad de México, que comprende las delegaciones Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Tlalpan y Benito Juárez; así como el nororiente, que abarca las demarcaciones de Iztapalapa, Iztacalco y Gustavo A. Madero.

Sin embargo, el Programa Sectorial de Protección Civil indica que las lluvias, al igual que otros riesgos considerados en la ciudad, afectan principalmente a la población que vive en zonas donde prevalecen altos niveles de pobreza urbana y vulnerabilidad social ante desastres naturales

En el documento se reconoce que los planes, programas y protocolos en materia de protección civil se han visto rebasados por la dinámica de la propia ciudad, lo cual agrava la vulnerabilidad ante los riesgos naturales y antropogénicos, que en caso de alto riesgo, emergencia, siniestro o desastres afecta la capacidad de respuesta, el tejido social, la viabilidad de la ciudad y por ello la gobernabilidad.

En este diagnóstico, acompañado de propuestas, programas sociales y metas, también se abordan los riesgos sísmicos en las delegaciones Cuauhtémoc, Benito Juárez y Coyoacán; la zona poniente de Venustiano Carranza, Iztapalapa e Iztacalco; así como en alguna parte de Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo y Azcapotzalco.

Asimismo, en el documento se describen los hundimientos, que provocan fracturas en el drenaje, pérdida de verticalidad en inmuebles, afectaciones en vías de comunicación e infraestructura civil.

Otro riesgo de protección civil, se indica, es la urbanización de áreas minadas, la actividad eruptiva cercana a algunas delegaciones, la remoción en masa a consecuencia de la búsqueda de espacios de desarrollo en zonas de barrancas y taludes y las temperaturas extremas y frentes fríos.

Entre las metas del programa se subraya que la participación social no ha considerado suficientemente a la ciudadanía como sujeto activo en la protección civil, de manera que participe, innove y asuma acciones corresponsables para la consolidación de la gestión integral, incluyente y resiliente, de riesgos de desastre, lo que se busca revertir con distintas acciones planteadas en el documento.