Es mentira que en el Circo Atayde Hermanos maltratemos a los animales, pues ellos realmente son los artistas del espectáculo, expresó en entrevista Celeste Atayde Canestrelli, directora de mercadotecnia de esta empresa, dedicada a divertir desde 1888 y que actualmente enfrenta la amenaza de la prohibición legal del uso de fauna en los circos.

Ella es integrante de la cuarta generación de la familia Atayde, cirqueros de abolengo. Sobre el riesgo que se ha creado por dicha circunstancia, agregó: ¿Cuántas limitaciones no hemos tenido que enfrentar para llegar a 126 años de historia? Obviamente, todo cambio genera incertidumbre, causa malestar por no saber el rumbo exacto que de manera inmediata se pueda tener, pero si algo tiene Atayde Hermanos es la capacidad de reinventarse, de innovar. Si sorteamos crisis económicas, cambios de gobierno, ideologías, una Revolución, bueno, este es un cambio más que nos motiva a seguir adelante, a esforzarnos por continuar ofreciendo un espectáculo de calidad, como nuestro público está acostumbrado; estamos en este proceso en el que vamos haciendo cambios, de manera que estamos viendo la reacción de la gente, para definir si es el rumbo que seguiremos definitivamente, o si debemos probar otras cosas. Todo depende del público.

Tenemos opción todavía

–¿Cero animales?

–Atayde Hermanos es muy consciente de los aspectos legales. Si bien es cierto que tenemos la opción, todavía, de presentarnos con animales hasta julio de 2015, hemos decidido crear un producto sin la participación de estos artistas.

Ella hacía y hace un acto con caballos y elefantes. Lucía y luce su escultural figura... y mantiene la calma ante el golpe que ahora dan la vida y un diputado del Partido Verde Ecologista de México, Jesús Sesma.

Añadió: “Queremos demostrarnos que tenemos capacidad para dar a la gente un espectáculo alterno al circo clásico, que consiste en la integración de animales y el hombre en la pista. Si nuestros amparos proceden, en julio proseguiríamos con nuestro circo clásico. De lo contrario, somos muy respetuosos de las leyes y si se reafirma el no uso de animales en circos acataremos la medida.

–¿Hay legisladores en favor del circo tradicional, clásico, con animales?

–¡Sí, sí los hay! Desgraciadamente, cuando se hizo la votación entre los diputados, los pocos en favor se mantuvieron neutrales. Pudimos haber tenido una voz en ese momento, pero no se dio. Crisis de ideologías, de partidos políticos, han sucedido siempre. Creo que esas circunstancias Atayde las ha visto como oportunidad para salir adelante.

–El diputado del PVEM afirmó que un circo sin animales es evolución. ¿Qué piensa?

–La evolución implica muchas cosas. No sólo con el no uso de animales se va a evolucionar; está más relacionada con la idiosincrasia del mexicano, con qué vamos a hacer con una manera de empezar a educar a la gente, porque todo cambio causa miedo. Estamos acostumbrados a ver las cosas de una manera y si llega alguien y te quiere convencer de lo contrario, no es fácil. Tiene que haber un proceso para que las personas se adapten. El circo no está ajeno. Si hemos durado 126 años es por nuestra capacidad para cambiar.

–¿El circo de barrio va a desaparecer?

–Si las leyes se aplican, como todo lo indica, pues desaparecerán en el Distrito Federal, no en los estados, donde esta ley no se toma en cuenta. Si se limita por ley tendrá que haber una adecuación, en la que los animales ya no sean la parte central del espectáculo, sino se deberán usar elementos que los sustituyan.

“La verdad, los efectos desde que surgió este asunto han sido que los domadores que atienden a los animales y laboran con nosotros sigan, porque no ha habido despidos, pues los animales están bajo nuestro cuidado, mientras no se determine de manera formal lo de la ley. Los artistas eventuales son contratados por temporada y el 29 de septiembre terminaron su contrato. Se fueron a trabajar a otros ámbitos a escala internacional.

Cuando se hizo la votación de la ley que prohíbe los animales, los pocos en favor se mantuvieron neutrales, señala Celeste AtaydeFoto Yazmín Ortega Cortés

Para nosotros no es nada que nos sorprenda haber terminado una temporada. Que mucha gente depende de manera directa de esta fuente de trabajo, sí, pero ahora le estamos dando empleo a las nuevas opciones de mexicanos que aunque no vienen de familias de cirqueros se han ido involucrando en las artes circenses. Han traído nuevas propuestas.

Un espectáculo diferente

Agregó: El Atayde sigue funcionando como fuente de trabajo. Eso lo pueden ver en el actual espectáculo de Circo Atayde En escena. Es diferente. Hay quienes provienen de la gimnasia rítmica, del ballet o danza contemporánea, del teatro. Esto nos hace saber que, lejos de que la tradición del circo desaparezca, está de moda y va a seguir; será mayor la presencia de los nuevos artistas y por qué no hacer una alianza entre nuestra experiencia y tradición y la propuesta de los nuevos talentos.

Reiteró que los Atayde no están involucrados en intereses políticos. Somos ajenos a eso, pero sí somos respetuosos de las leyes. La verdad, somos un sector afectado.

–Hay gente que dice que por lo menos debería haber un changuito en el espectáculo.

–Todo cambio requiere un proceso. Esto es doloroso para nosotros y para mucha gente que gustaba del espectáculo con animales. El cambio no sólo es para nosotros, sino para la sociedad. Este show lleva más de un siglo.

–¿Cuántos animales quedan allá, atrás de la carpa?

–Los mismos. Los tigres eran contratados, presentados por un artista. Propios del circo son dos elefantas, un camello, cuatro llamas, un guanaco, un poni y nueve caballos. El guanaco es muy parecido a las llamas. Los magos trabajarán cuando esto de la ley se defina, porque ellos también hacen sus números con animales. Definitivanente, en México no existen los apoyos y subsidios que hay en países como Canadá, para circos tipo Du Soleil. Si algo bueno se dio con todo esto es que se puso de nuevo el ojo en el gusto del circo. Cada circo, llámese Ringling, Du Soleil, etcétera, que son importantes y famosos, tiene su personalidad. Si todos fuéramos como el Du Soleil, el gusto por el circo empezaría a decaer. Cada uno sabe lo que le gusta a su público. Si fuera con mi circo a Europa, donde son nacionalistas, no nos aceptarían tan fácil. No hemos tenido acercamientos con la comunidad circense, hasta ahora, pero las relaciones han sido cordiales. Es tiempo de buscar alternativas.

–¿Se maltrataba, por ejemplo, a los elefantes?

–¡No! ¡De ninguna manera! Así como la forma de educar a un niño ha evolucionado, sicopedagógicamente hablando, y en las escuelas han variado las técnicas, en el circo ha cambiado la manera de entrenar a los animales. Si un elefante llegó aquí desde el año de nacido y tiene hoy 70, pues es una relación muy cercana. Atayde es un espectáculo de calidad en todas las áreas. Los animales son nuestros artistas principales. Así como con una mascota se crea una relación especial, ocurre lo mismo con nosotros y nuestros animales. Estamos con ellos todo el tiempo y eso crea un lazo afectivo. Son 60 años... ¡más!

–¿Siente coraje?

–No... siempre he dicho que las crisis son para nosotros lo que significan para los japoneses: oportunidad. No son algo malo. En México, entrar en crisis es todo lo contrario. ¿Cuántas crisis hemos tenido que enfrentar para llegar hasta hoy? Estamos en pie de lucha. Hay futuro para el Circo Atayde y no se va a acabar.

Anunció que mañana viernes, en la función de las ocho de la noche, se realizará una gala a la que asistirán artistas invitados. En noviembre abrirán una escuela para formar nuevo talento circense. Funciones: viernes y sábado, 17 y 20 horas; domingo, 12, 17 y 19:30. Boletos desde 50 pesos. El circo se localiza cerca de la estación Villa de Cortés del Metro: Calzada de Tlalpan 855.