Madrid, 22 de octubre.

Miles de estudiantes se manifestaron hoy en las principales ciudades del país para repudiar las políticas educativas franquistas del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy.

Estas marchas ocurren en una semana de movilizaciones estudiantiles en todo el país, que incluyen una huelga de tres días, y en las que también reclamarán una vida y un futuro dignos, así como la dimisión del ministro de Educación, José Ignacio Wert.

Los estudiantes retomaron las marchas al regreso de las vacaciones de verano. Se mantendrá la lucha contra los recortes y no se permitirá que nos arrebaten el futuro los corruptos que gobiernan este país, sostuvo Ana García, secretaria general del Sindicato de Estudiantes, organización que llamó a las protestas en las que participan las principales universidades del país.

Con una pancarta en que se leía: No a la contrarreforma franquista. Becas sí, tasas no. Wert dimisión, los estudiantes reiteraron su rechazo a la nueva Ley de Educación aprobada en solitario por el gobernante Partido Popular (PP), que cuenta con mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados. La nueva legislación, además de reducir las becas al endurecer los criterios y hacerlas más selectivas, también contempla un incremento en las tasas universitarias (el pago de la matrícula) que en algunos centros educativos supone el doble y hasta el triple con relación al año anterior.

Una de las denuncias del Sindicato de Estudiantes es precisamente que con esta ley nos quieren condenar a los hijos de la clase trabajadora a la exclusión social; nos quieren arrebatar el futuro los que viven en el fango de la corrupción y el abuso de poder, dijo la dirigente estudiantil, en referencia a los numerosos casos de corrupción que salpican al gobierno y al partido en el poder, con algunos de sus principales dirigentes procesados o encarcelados por desfalco al erario, nepotismo, fraude fiscal o falsedad documental.

Las protestas se realizaron en unas 40 ciudades del país; las más numerosas ocurrieron en Madrid, Valencia y Barcelona.

Los estudiantes cuentan con el apoyo de la Marea Verde (que integra a profesores y padres de familia que luchan por la defensa de la escuela pública), Izquierda Unida, los sindicatos Comisiones Obreras, Unión General de Trabajadores y las asociaciones de afectados por la hipoteca, además de colectivos como Europa Laica, la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de España (FLGTB) y la Marea Blanca (la red formada por profesionales que luchan por la defensa de la salud pública).