Los integrantes del grupo plural del Senado sobre el caso Iguala viajarán a Guerrero para recabar información sobre la procedencia de la desaparición de poderes en la entidad, posibilidad que analiza el órgano legislativo, pero lo harán de incógnitos por razones de seguridad.

Evitarán hacer pública la agenda y los días que estarán en Guerrero, comentó el priísta Omar Fayad, coordinador de ese grupo. Expuso que no será difícil determinar si los poderes ejecutivo, legislativo y judicial han desaparecido o no, pero lo deberán hacer con todo cuidado.

“Los senadores –agregó– van a cumplir la tarea que les encomendó el pleno, pero viajarán blindados y resguardados en su integridad personal .

Por otra parte, después de una reunión a puerta cerrada con el dirigente de su partido, Ricardo Anaya, los senadores del PAN acordaron insistir en que se avance en declarar la desaparición de poderes en Guerrero, donde la violencia sigue en escala ascendente.

El coordinador de los senadores panistas, Jorge Luis Preciado, pidió a la Comisión de Gobernación llevar a cabo una investigación seria, pero no desde un escritorio en el Distrito Federal, ni mediante oficios.

Recordó que un día antes lograron frenar el proyecto de dictamen, que rechazaba hacer la declaración para desaparecer los poderes, que haya una semana más de plazo, por lo que el próximo día 30 de octubre se tomará la decisión ante el pleno.

Los integrantes de la Comisión de Gobernación, insistió, tienen que ir a Guerrero, deben estar en Iguala, en Acapulco, Chilpancingo y hablar con la gente.

Preciado recordó que cuando se pidió la desaparición de poderes en Oaxaca se hizo una investigación durante tres meses y se habló con todos los actores.

A su juicio, en Guerrero no hay gobernabilidad, ya que luego del asesinato de seis normalistas y la desaparición de 43 más, además del descubrimiento de 15 fosas clandestinas, están tomadas las carreteras, un día antes incendiaron las oficinas del PRD y ayer la alcaldía de Iguala.

El senador Fayad resaltó que en un plazo de nueve días deberán informarle al pleno del Senado cuál es la situación en Guerrero, a fin de que esa cámara tome la determinaciones conducentes. Hizo notar, sin embargo, que deberán verificar si realmente los tres poderes de la entidad no están trabajando.

Recalcó que no por la impericia o el manejo desatinado de un gobernador se van a desaparecer los demás poderes. En el legislativo, insistió, sus integrantes fueron electos por los guerrerenses y operan, ¿por qué el Senado habría de desaparecerlos?