Aprueban la nueva ley, teñida del conservadurismo de PAN, PRI y televisoras
Diputados dejan de lado la obligación de los medios de obtener permiso para la difusión de imágenes y datos personales de los menores
Necesaria en todos los casos, la orientación de los padres: panistas
Viernes 24 de octubre de 2014, p. 10
La Cámara de Diputados aprobó la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, pero, ante las presiones de las televisoras y los sectores católicos del Partido Acción Nacional (PAN), dejó de lado la obligación de los medios de comunicación de obtener permiso para la difusión de imágenes y datos personales de los menores, y eliminó los derechos sexuales y reproductivos, con el argumento de que éstos no se encuentran en la Constitución.
El panismo, con el respaldo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), logró que la minuta se devolviera al Senado y ventiló en la Cámara de Diputados su concepción sobre la vida y la sexualidad que, sostuvo, debe estar bajo la férula de los padres.
‘‘Se alimenta, y es altamente riesgoso, que niñas, niños y adolescentes puedan tomar decisiones sin la orientación de nosotros, sus padres, en algo tan delicado como la sexualidad, con implicaciones físicas, sicológicas, económicas en el presente y el futuro’’, afirmó desde la tribuna el panista José Alfredo Botello Montes.
Su compañera de bancada Raquel Jiménez Cerillo expuso: ‘‘No podemos forzar a un árbol a dar fruto si no ha madurado; no podemos forzar a un ave a salir a volar si no está preparada. No podemos lanzar a nuestros niños y niñas al mundo sin preparación’’.
El vicecoordinador de la diputación del Revolucionario Institucional, Héctor Gutiérrez de la Garza, dijo que su partido no limita derechos, pero sin referirse a los sexuales y reproductivos dijo que los ciudadanos sólo tienen derecho ‘‘a lo que nos protege la Constitución, las leyes y los tratados internacionales’’. Y abundó: ‘‘No entremos a un debate de liberales y conservadores…’’
Desde sus curules, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Miguel Alonso Raya, y las presidentas de las comisiones de Derechos de la Niñez y de Igualdad de Género, Verónica Juárez Piña y Martha Lucía Mícher, respectivamente, exclamaron: ‘‘¡Ese es el debate!’’
Juárez Piña lamentó que prevaleciera el dogmatismo panista. ‘‘Es una visión cultural. Imperó el conservadurismo sobre el progreso. Cuando se lee cualquier ley con dogma se pierde la objetividad. Se interpretó deliberadamente mal y se impuso la ideología’’, expresó.
Luego, Mícher preguntó desde la tribuna: ‘‘¿A los niños y niñas les vamos a decir que tienen todos los derechos, menos los sexuales y reproductivos? Todos tenemos derecho a la educación y a llamar a las cosas por su nombre; a tener información veraz y científica. Nadie quiere que un niño o una niña lleguen a los 18 diciéndole pajarito al pene’’.
La educación de los menores, insistió la legisladora, debe sustentarse conforme a la realidad ‘‘y no lo que dicen ustedes y sus ideologías religiosas’’.
También, el pleno suprimió la obligación de los concesionarios de radio y televisión, así como de medios impresos, para que los padres de familia o quienes ejerzan la patria potestad de niñas, niños y adolescentes autorizaran por escrito cualquier manejo directo de su imagen, nombre, datos personales o referencias.
En cambio, se planteó que sólo se considerará violación a la intimidad de los menores cualquier manejo directo de su imagen, nombre o datos personales si ‘‘menoscaba su honra o reputación, es contrario a sus derechos o que los pone en riesgo, conforme al principio de interés superior de la niñez’’.
Las televisoras alegaron que la redacción original constituía una limitante a la libertad de expresión. También se suprimió la posibilidad de que los menores afectados por la difusión de sus datos presenten demandas penales; ahora sólo tendrán a su alcance procedimientos administrativos.