Barcelona, 27 de octubre.

El Barcelona aseguró que Lionel Messi no recibió tratamiento alguno antes del clásico del sábado ante el Real Madrid, desmintiendo versiones de prensa de que un reumatólogo le había dado al argentino inyecciones para aliviar el dolor en un tobillo.

Messi no destacó en el encuentro y tuvo una sola oportunidad de anotar, pero el arquero Iker Casillas alcanzó a desviar el balón cuando su marco parecía vencido.

El club catalán emitió un comunicado el lunes en el que dijo que el ariete había hecho ejercicios específicos junto a Neymar y los defensores Douglas y Thomas Vermaelen, mientras el volante Andrés Iniesta, quien se lesionó los gemelos, se sometió a un tratamiento de fisioterapia.

La prensa española aseguró hoy que Messi jugó infiltrado el clásico debido a un esguince de tobillo que sufrió durante uno de los entrenamientos previos al partido.

En el Bernabéu no hubo apenas noticias del gran Messi, aunque la razón pudo ser que jugó infiltrado. El pasado jueves tuvieron que pincharle porque arrastraba problemas en un tobillo, posiblemente un pequeño esguince, indicó el diario digital español El Confidencial.

La información sobre la infiltración de Messi fue ratificada hoy por las ediciones digitales de Marca y Mundo Deportivo.

A pesar de las molestias de Messi, la afición azulgrana no debe preocuparse por su estado físico, ya que éstas no presentan importancia ni gravedad y el futbolista podrá disputar el próximo partido, que será el sábado ante el Celta, agregó Marca.

El derbi fue ganado 3-1 por Real Madrid.