Martes 28 de octubre de 2014, p. 29
Habitantes de la comunidad indígena de San Francisco Xochicuatla, municipio de Lerma, estado de México, presentaron ayer una denuncia por delitos ambientales contra autoridades estatales y municipales y directivos de la empresa Autoban, por considerar que han invadido ilegalmente el bosque Otomí-Mexica a fin de construir la autopista Naucalpan-Toluca, pese a que hace tres meses un tribunal federal concedió al poblado un amparo definitivo que supuestamente invalida la ocupación de tierras para la obra.
En conferencia de prensa en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en el Distrito Federal, representantes de dicha comunidad indígena, quienes omitieron dar sus nombres por temor a represalias, dijeron que las denuncias se presentaron ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Responsabilizamos al gobernador Eruviel Ávila Villegas tanto por la devastación del bosque como por los conflictos que puedan derivarse de la irrupción de personas armadas en nuestra comunidad
, sostuvo uno de los voceros de la comunidad.
Argumentan que la construcción de esa carretera causará severos daños al ambiente. Mencionaron que el 8 de octubre obreros de la empresa, apoyados por policías municipales y estatales, invadieron el bosque en nuestra comunidad y han talado más de mil 500 árboles
. Además, aseguran, la obra mermará el suministro de agua porque el bosque alimenta los pozos Tláloc 1 y 2, que abastecen a la región.
El conflicto en la comunidad se inició hace seis años, luego que habitantes de la localidad impidieron la operación de excavadoras en el bosque y han interpuesto varios amparos ante instancias federales.