Enfrentará al filipino Sonny Boy Jaro en EU
Miércoles 29 de octubre de 2014, p. a15
Carlos Cuadras se bajó insatisfecho del cuadrilátero. Aunque esa noche del 31 de mayo en 2014 había ganado su primer título del orbe –el supermosca del Consejo Mundial de Boxeo– le quedaba el disgusto de que el combate fue suspendido en el octavo asalto por un cabezazo accidental del rival tailandés Srisaket Sor Rungvisai.
En la presentación de su segunda defensa del cinturón –ahora ante el filipino Sonny Boy Jaro– en Washington, su primera pelea en Estados Unidos, dijo que la sensación de que algo debe es todavía mayor y le incomoda cuando recuerda el pleito anterior–el pasado 20 de septiembre– en la que empató con José Salgado en el cuarto episodio, otra vez por un cabezazo.
No he tenido suerte en mis recientes combates. Los dos terminados por cabezazos, pero esta vez tengo la oportunidad de cambiar esa historia
, señaló.
Lo que más le molesta en los meses que lleva como monarca es que no ha podido mostrar lo que llama su medicina
, que no es otra cosa que una derecha poderosa, con la que consiguió varios triunfos como profesional y la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.
Quiero que vean de nuevo al Carlos Cuadras que noqueaba, que puede derribar un rival en el cuarto asalto
, dijo el sinaloense.
La posibilidad de que el próximo combate en Estados Unidos le permita llegar a las grandes carteleras de boxeo en Las Vegas lo emociona sobremanera, además de que recibirá una mejor paga que en sus peleas anteriores.
No obstante, el entusiasmo exige un momento de cálculo frío y Cuadras reconoce que su rival, quien ha enfrentado a varios peleadores mexicanos, tiene una pegada poderosa.
A Édgar Sosa lo mandó a la lona en un episodio cuando pelearon en 2008, por lo que advierte que hay riesgo real. Después recobra la confianza y finaliza: Yo no soy Sosa, soy Carlos Cuadras y demostraré quién soy
.