Jueves 30 de octubre de 2014, p. 27
Berlín, 29 de octubre.
Tras la firma los ministros de finanzas y fiscalidad de 51 países del acuerdo para intercambiar en forma automática información tributaria, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, dijo que el pacto marca el fin de la evasión fiscal a través de cuentas bancarias secretas.
Haremos una contribución conjunta para una mayor transparencia y equidad en nuestro globalizado siglo XXI
, expresó Schäuble en la conferencia de unos 100 países, coordinada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El compromiso de estos países provenientes, según Schäuble, de cuatro continentes, es resultado de años de esfuerzos de la OCDE para facilitar el acceso de las autoridades fiscales a los datos bancarios.
A su vez, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, expuso que el acuerdo fiscal debe ayudar a recuperar la confianza que el público perdió
durante la crisis financiera mundial.
La evasión fiscal no es sólo ilegal, es inmoral
, sostuvo en su turno el ministro de Finanzas británico, George Osborne, en la conferencia de prensa de los ministros. Tú les robas a tus conciudadanos y deberías ser tratado como un ladrón común
, agregó.
Estados Unidos no firmó el acuerdo de Berlín. Gurría sostuvo que Washington está llevando a cabo su propio debate interno en materia de impuestos, pero es muy fuerte partidario de todo lo que estamos haciendo
.
Antes de las conversaciones de los ministros, Schäuble declaró al diario alemán Bild que el acuerdo de la OCDE dificultará la evasión fiscal y agregó que el secreto bancario en su antigua forma ha pasado a la historia
.
El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, calificó el acuerdo de Berlín como el primer pilar en la lucha contra el fraude fiscal cometido por personas privadas. Posteriormente tenemos que reducir la optimización fiscal de las empresas
, agregó.
Schäuble, cuyo padre fue asesor de impuestos, ha luchado últimamente para que la Unión Europea cierre las lagunas utilizadas por las multinacionales para reducir las facturas de impuestos, al aprovechar las diferencias entre las normas fiscales de cada país.