Sábado 1º de noviembre de 2014, p. 11
El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, elogió ayer el papel de México como instancia impulsora de la solución pacífica de conflictos en Centroamérica, luego de estimar que su participación en 1992, fue clave para concretar los acuerdos que pusieron fin a la violencia en su país.
Al inaugurar junto al canciller, José Antonio Meade, una exposición fotográfica sobre los Acuerdos de Paz de Chapultepec, en Tlatelolco, consideró que en aquella época nadie creía que un conflicto de las dimensiones en su país pudiera resolverse por la vía diplomática, del entendimiento, y la solución política y negociada.
Añadió que el conflicto salvadoreño se hubiera evitado si se hubiera atendido la gestión de México en los años 80.
Durante la apertura de la muestra, Sánchez y Meade coincidieron en que los dos países son aliados estratégicos en la región de América Latina.