Más resignado que esperanzado con la remota posibilidad de clasificar a la liguilla, Pumas prepara la fecha de cierre ante Monterrey, partido al que podrían llegar eliminados pero buscarán un único triunfo en casa en un torneo en el que, admitió José Carlos van Rankin, se tuvo un mal inicio y se reaccionó tarde.

Asignado para atender a los medios tras la práctica en la cancha dos de CU, el jugador dejó ver un tanto resignado que al margen del milagro del pase, el equipo se alista para no perder el último encuentro en casa y no dejar a la afición en blanco.

Afirmó que han preparado la semana con esa mentalidad, que ya nada más tenemos un partido para entrar a la liguilla; tienen que combinarse otros resultados, pero estamos conscientes de que es ganar o ganar, afirmó el defensa.

Este fin de semana estarán en la lucha por el séptimo y octavo puestos León, Pachuca, Santos, Querétaro, Pumas y Cruz Azul.

Llevamos seis o siete meses de no ganar en casa, entonces es importante sacar la victoria. De cualquier manera hay que terminar bien el torneo, se clasifique o no, dijo, y anotó que estamos muy motivados por el triunfo ante Cruz Azul, y así vamos a jugar este domingo.

Aceptó que el cuadro auriazul está en deuda con la afición, así que están centrados en elpartido ante los Rayados.