Se prevé el primer gran enfrentamiento con los republicanos que lideran el Congreso
cometerá un grave errorsi emite el decreto sobre migraciónFoto Ap
Viernes 14 de noviembre de 2014, p. 35
Washington.
Una medida del presidente Barack Obama para evitar la deportación de unas cinco millones de personas, que se anunciará la próxima semana, se perfila como el primer gran enfrentamiento entre el jefe de la Casa Blanca y el nuevo liderazgo republicano en el Congreso, que tiene una recién electa mayoría en el Senado.
El próximo líder de la mayoría republicana en la cámara alta, Mitch McConnell, nombrado este viernes para ese cargo, advirtió que si Obama emite órdenes ejecutivas ante la crisis migratoria del país cometerá un grave error
. A su vez, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, afirmó que su partido estudia levantar una demanda federal contra las órdenes ejecutivas del presidente.
Boehner mencionó esta posibilidad en junio pasado, cuando afirmó que las órdenes ejecutivas del mandatario son anticontitucionales pues anulan una parte del gobierno.
Obama alista la presentación de una serie de decretos como Poder Ejecutivo que impedirían la deportación de cerca de cinco millones de indocumentados. Las medidas incluyen extender protecciones contra la deportación a padres y cónyuges de ciudadanos estadunidenses y residentes permanentes que han estado en el país algunos años. También se ampliará el programa de amnistía creado hace dos años que impide temporalmente la deportación de jóvenes.
Los republicanos en el Congreso se oponen a dichas medidas. Mientras, los legisladores regresaban al Capitolio esta semana después de las elecciones intermedias en las que el Partido Republicano retomó el control del Senado.
Vamos a luchar contra Obama encarnizadamente si continúa por este camino. Esta es la forma incorrecta de gobernar. Esto es exactamente lo que el pueblo estadunidense dijo el día de elecciones que no quería
, enfatizó Boehner. Por lo tanto, todas las opciones están sobre la mesa
.
Algunos líderes republicanos advirtieron que el resultado de esta presión podría llevar a otra paralización de actividades gubernamentales no vitales, como la vivida el año pasado por diferencias sobre la reforma de salud impulsada por Obama.
Aunque el mandatario no tiene autoridad para otorgar ciudadanía o tarjetas de residencia permanente sin la aprobación del Congreso, puede dar protección temporal contra la deportación y conceder permisos de trabajo. Medios estadunidenses, incluidos los diarios The New York Times y The Washington Post reportaron que el mandatario anunciará las medidas ejecutivas la próxima semana, aunque no hay aún ningún anuncio oficial al respecto.
También se esperan ajustes en el programa de suspensión de deportaciones que concede residencia y permiso de trabajo a inmigrantes de menos de 31 años que llegaron al país antes de junio de 2007. Más de 600 mil inmigrantes jóvenes están al amparo de dicho programa.
Eliminar el límite de edad de los solicitantes –opción que está en consideración– haría que otras 200 mil personas puedan beneficiarse de la medida.
También podría haber ajustes a programas de visas de negocios para acelerar su expedición o para que haya más disponibles para trabajadores del sector de tecnología u otros.
Asimismo se revisarán las prioridades para que las autoridades migratorias actúen contra inmigrantes a fin de eliminar algunas de las conductas menos graves que antes habrían sido causal de detención de alguien, manifestó el ex funcionario, que solicitó el anonimato para facilitar detalles.
En entrevista difundida el domingo en el programa Face The Nation, de la cadena CBS, Obama señaló que preferiría firmar una iniciativa integral sobre inmigración como la que aprobó el Senado el año pasado.
Pero ante la inexistencia de un proyecto de ley semejante, haré lo que pueda mediante la acción ejecutiva
.
Obama reconoció que el Departamento de Seguridad Nacional está expulsando personas a las que no es necesario deportar
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