El general afirma que militares actuaron según datos que tenían en ese momento
Viernes 14 de noviembre de 2014, p. 15
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda, admitió ante la comisión especial de legisladores que investiga la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa que el entonces secretario de Seguridad Pública de Iguala, Guerrero, Felipe Flores Velázquez engañó a la comandancia del 27 batallón de Infantería cuando ésta se comunicó para preguntarle si los policías municipales habían disparado contra los jóvenes estudiantes la noche del 26 de septiembre.
Cienfuegos Zepeda se reunió ayer en privado con los legisladores, ante quienes expuso que la Procuraduría General de la República (PGR) no ha solicitado información sobre la persecución a los normalistas.
Después del encuentro, el vicecoordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, afirmó en entrevista que el titular de la Sedena confirmó que el comandante del batallón, coronel José Rodríguez Pérez, se comunicó con Flores Velázquez, hoy prófugo de justicia, para preguntarle sobre una balacera. El funcionario municipal respondió que los policías no dispararon.
En su informe preliminar entregado al pleno de la Cámara de Diputados, la comisión citó un reporte del gobierno del estado, en el cual se refiere que a las 22:15 horas de ese día, la comandancia del 27 batallón de Infantería del Ejército Mexicano estableció comunicación con Felipe Flores Velázquez (...) quien minimizó los hechos, negando que personal bajo su mando haya realizado disparos durante la persecución que escenificaron con los estudiantes
.
Mejía Berdeja agregó que él directamente preguntó a Cienfuegos si Flores Velázquez engañó al comandante.
–¿Y qué respondió el general? –se preguntó al diputado.
–Que sí.
A su vez, Manuel Añorve Baños, vicecoordinador de los diputados priístas e integrante de la comisión, refirió que el secretario de la Defensa aclaró que al 27 batallón se presentaron a informar de la agresión los jugadores del equipo de futbol Avispones, y no los normalistas, cuando el ataque ya había ocurrido.
El Ejército actuó de buena fe y en función de la información que tenía en ese momento. Acudió en auxilio de los heridos al hospital Cristina, a partir de una llamada anónima. Es mentira que sí sabían del hecho y no acudieron. La distancia del cuartel al lugar de la persecución está a más de dos kilómetros
, expuso.
Ricardo Mejía resaltó que en la ceremonia del informe de María de los Ángeles Pineda, esposa de José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, estaba presente un capitán del Ejército Mexicano, Paul Escobar López, como representante de la comandancia.
Refirió que cuando los legisladores le preguntaron si el oficial no escuchó disparos o vio la persecución, Cienfuegos contestó que no lo sabía, pero lo consultaría con Escobar López.
En conferencia de prensa en la Cámara de Diputados, Mejía Berdeja añadió que Cienfuegos hizo una presentación en power point con la cronología de los hechos ocurridos entre 26 y 27 de septiembre.
El secretario –agregó– informó a los diputados que el batallón se integra por 564 elementos de tropa, cinco jefes y 43 oficiales, que cubren 12 municipios, y que el 26 de septiembre a 130 soldados se les dio el día franco.
Así, ese día en el cuartel sólo había 66 soldados al mando del coronel Rodríguez Pérez: 23 de guardia, 22 de servicios y 21 de una fuerza de reacción, pero estos últimos habían acudido a atender la volcadura de un camión como parte del plan DN III de ayuda a la población civil.
El diputado Mejía Berdeja señaló que el secretario de la Defensa resaltó que el comandante del 27 batallón tiene una hoja intachable de servicios de 40 años. Nos pidió que ahora no se le acuse de omisión
, declaró el legislador.
También refirió que el general Cienfuegos les informó que en el actual sexenio el Ejército ha sido objeto de 800 agresiones, 81 de ellas en Guerrero y 15 de éstas en Iguala.