Para cientos de negocios, en esta ocasión El Buen Fin resultó un fracaso.

En un recorrido por varios establecimientos comerciales, se constató que pese a los anuncios de descuentos hasta de 50 por ciento en la compra de losetas, azulejos o muebles de baño, los negocios permanecían vacíos.

La posibilidad de pagar hasta 12 meses sin intereses tampoco fue un aliciente para los consumidores, quienes brillaron por su ausencia en algunas tiendas de autoservicio o departamentales, pues todo estaba más caro.

En las distribuidoras de autos tampoco hubo éxito, porque te ofrecen lo mismo: seguro gratis, equipo de seguridad o algún descuentito. Nada novedoso como para aventarte una deuda para cambiar carro, señalaron Luis Torres y Emma González.

Los restaurantes también lucieron vacíos, pues los descuentos de 10 o 20 por ciento, un regalo o una sorpresa no llamaron la atención de la gente, que prefirió hamburguesas y hot dogs en los puestos ambulantes, donde el refresco va por la casa.

La presencia de compradores en tiendas como Costco, sin embargo, fue creciente, ante el ofrecimiento de descuentos y meses sin intereses. Aprovecharon para comprar pantallas de televisión, electrodomésticos, vinos y hasta la despensa.

Difícilmente tienes la posibilidad de comprar la comida, así que aprovechamos para llevar el bacalao, los aderezos, los vinitos, sopas y algunas otras cositas para la cena de Navidad, Año Nuevo e iniciar 2015, porque, a diferencia de otros años, estamos apretados.

Sin embargo, los carritos de supermercado iban al tope de su capacidad y algunos aprovecharon también para llevarse los regalos de Santaclós y los Reyes Magos, con la quincena, el adelanto del aguinaldo y un buen tarjetazo.

Las expectativas de la Secretaría de Desarrollo Económico y las cámaras de comercio de la ciudad de México es que se logren ventas por arriba de 20 mil millones de pesos, pero dueños o encargados de pequeños y medianos negocios consideraron que será muy difícil, porque no hay dinero y la gente va al día.