Profeco detectó que subió precios de electrónicos y otros, en cinco de sus sucursales
Pagar en efectivo, la mejor manera para no endeudarse, opinan algunos consumidores
Lunes 17 de noviembre de 2014, p. 21
La cadena Coppel fue sancionada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), al detectar que aumentó precios de productos electrónicos y electrodomésticos en cinco de sus sucursales de Quintana Roo, para después ofrecerlos a su clientela con aparentes descuentos como parte de la campaña comercial El Buen Fin.
La dependencia recibió 234 inconformidades de consumidores del 14 al 16 de noviembre, de las cuales resolvió 193 a favor de ellos. La mayoría de las quejas y denuncias corresponden al Distrito Federal, Puebla, Jalisco, Sonora, Coahuila y Nuevo León por publicidad engañosa, no respetar promociones y ofertas, ni términos y condiciones de venta.
Sobre Coppel, la Profeco indicó que desde el sábado suspendió las actividades comerciales de cinco de sucursales por haber incurrido en violaciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor por prácticas abusivas, publicidad engañosa y proporcionar información que induce a la confusión de los consumidores, ya que aumentaron los precios de nueve modelos de televisión de seis marcas distintas, tres modelos de refrigeradores de una marca y cinco microcomponentes de dos marcas, pretendiendo presentarlos como descuentos de El Buen Fin
.
El personal de la Profeco pudo detectar la alteración de precios a partir del registro histórico de su sección Quién es quién en los precios
, que puso a disposición de los consumidores en su página electrónica y que contiene información de los 450 productos más vendidos en las pasadas ediciones de El Buen Fin.
Sin embargo, tal registro se concentra en las cadenas de supermercados y tiendas departamentales (incluidas las estatales como Tiendas ISSSTE, IMSS y de la UNAM) y excluye a la mayoría de los negocios de 30 giros distintos que se inscribieron en la campaña en la página creada por la Secretaría de Economía y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur).
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) cuenta con 34 mil 696 tiendas, de ellas 5 mil 183 (15 por ciento de su padrón) son tiendas de autoservicio, y otras mil 866 son departamentales. En ellas parece concentrarse el monitoreo de precios de la Profeco. Walmart tiene 2 mil 215 tiendas en sus distintos formatos: mil 611 Bodegas Aurrerá, 245 Walmart, 158 Club’s Sam, 109 Suburbia y 92 Superama.
Otras 27 mil 647 tiendas afiliadas a la Antad son especializadas como ópticas, farmacias, papelerías, tiendas de ropa o discos, de cuyos productos la Profeco no ofrece comparativo de precios
La Concanaco, por su parte, tenía registrados hasta anoche 42 mil 875 negocios, muchos de ellos pequeños, en su página de El Buen Fin, que también quedaron fuera del monitoreo oficial.
Además, la Profeco sólo aportó los precios de cuatro tipos de productos, aunque en diferentes marcas y tiendas para adquirirlos: muebles de cocina (que se reduce a estufas), aparatos eléctricos (13 artículos que van desde batidoras hasta refrigeradores), aparatos electrónicos (siete productos como cámaras fotográficas y pantallas) y utensilios domésticos (sólo considera ollas de presión). No incluyó precios de teléfonos celulares o computadoras, que también tienen alta demanda en esta temporada.
Por otro lado, el pago a 12, 18 ó 24 meses sin intereses con tarjeta de crédito es el principal ofrecimiento de los negocios que se afiliaron a la campaña comercial El Buen Fin. Sin embargo, ni éste ni el sorteo fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que promete restituir a los consumidores-contribuyentes el total de sus compras hasta por 10 mil pesos si usan este medio de pago, parecen suficiente atractivo para usar el plástico.
Voy a pagar en efectivo. No tengo tarjeta y es la mejor manera para no endeudarme
, comentó un mecánico que compró una televisión para su taller. ¿Tarjeta de crédito? No, ya no, me ahorcan mucho los pagos. Sí voy a aprovechar las ofertas de El Buen Fin, pero voy a pagar con lo que tengo nomás
, dijo una señora que analiza los precios de electrodomésticos en una tienda departamental.
En 2013 el pago con tarjetas de crédito representó apenas 10.6 por ciento de los 173.6 mil millones de pesos que se vendieron en la tercera edición de El Buen Fin. En total los pagos con este tipo de tarjeta bancaria ascendieron a 12 mil 687 millones de pesos, que representó un crecimiento de 25.3 por ciento respecto a la campaña de 2012, cuando fueron 10 mil 118 millones de pesos. Fue un incremento que quedó por debajo de los disparos de 43 y 55 por ciento en uso del dinero plástico reportado en el segundo y primer año de la iniciativa.