Con los cambios que está por aprobar el Senado, para dar autonomía al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), puede darse un retroceso si los legisladores se reparten por cuota partidista la designación de consejeros, señaló el Observatorio de Política Social y Derechos Humanos.

Actualmente, los senadores discuten el proyecto de ley del consejo nacional de evaluación de la política de desarrollo social y las modificaciones a la Ley General de Desarrollo Social, que incluyen disposiciones sobre el Coneval, para volverlo un espacio controlado por los partidos políticos, señala el observatorio. El Coneval presenta cada dos años la medición de la pobreza y evalúa los programas sociales federales.

En un análisis indica que en los años recientes se ha visto que la participación directa del Poder Legislativo a través de las dos cámaras en la designación de los titulares de órganos autónomos, como el Instituto Nacional Electoral o la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ha generado un reparto de los mismos entre las fuerzas políticas, las cuales han privilegiado la partición de espacios por afinidades ideológicas, en lugar de seleccionar candidatos con un perfil técnico idóneo y comprobada independencia, con lo cual han dañado la autonomía de estos órganos ideados para fungir como contrapesos del poder público.

Agrega que aun con estos antecedentes, la reforma constitucional de febrero de este año estableció un esquema similar de selección para el nuevo consejo del Coneval, lo cual puede significar un terrible retroceso si los legisladores repiten la práctica de repartición de cuotas.

La propuesta de ley del consejo nacional de evaluación de la política de desarrollo social señala que los consejeros serán elegidos por las dos terceras partes de la Cámara de Diputados a propuesta de la Comisión Nacional de Desarrollo Social, quien anteriormente nombraba a este consejo. Las designaciones podrán ser vetadas por el Presidente de la República.