Sociedad y Justicia
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Llegó a la región en 2013, es incapacitante y en Chiapas se han registrado 14 casos

Chikunguña, una enfermedad emergente en América Latina

La Ssa ha invertido 278 millones de pesos en prevención en seis entidades del sur de México

 
Periódico La Jornada
Lunes 17 de noviembre de 2014, p. 35

Ahí donde haya dengue también habrá Chikunguña, enfermedad causada por un virus que no mata, pero el dolor de articulaciones es tan intenso que provoca una discapacidad total los primeros tres a cuatro días. Las personas no se pueden levantar y vuelven a caminar al cabo de 20 días. Sin embargo, algunos pacientes continúan con síntomas hasta 18 meses después.

El virus de Chikunguña (palabra aceptada por la Real Academia Española de la Lengua como adaptación al original Chikungunya) es una enfermedad emergente y nadie en el continente americano tiene protección para evitarla. Desde el año pasado que llegó a esta región se ha visto que donde surgen los brotes, entre 40 y 70 por ciento de la población se enferma.

No todos desarrollan cuadros severos, algunos incluso pasan sin síntomas, aseguró José Brea, infectólogo pediatra, de República Dominicana, donde el padecimiento llegó el año pasado y hasta ahora ha afectado a 600 mil personas, según los reportes oficiales.

Para México, los datos son relevantes, sobre todo luego de que el registro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dio cuenta del primer caso autóctono de Chikunguña. La Secretaría de Salud informó que, en realidad, ya son 14 casos autóctonos de este padecimiento, todos en Chiapas.

La dependencia indicó que en este año ha invertido 278 millones de pesos en acciones de prevención en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco.

Por otra parte, Brea comentó en entrevista la experiencia de su país con el virus de Chikunguña, y resaltó la importancia de que el sistema sanitario esté preparado con entrenamiento especializado para los médicos, a fin de que identifiquen los síntomas. Parece sencillo, pero es un gran reto, porque al inicio las manifestaciones son similares a las del dengue.

Recordó que cuando se dio la alerta en República Dominicana, toda la atención se concentró en Chikun (como le dicen los dominicanos) y se bajó la guardia con el dengue. El riesgo es que aumente la mortalidad por dengue si los enfermos se diagnostican como portadores del nuevo virus.

Incluso, dijo, hubo casos de adultos mayores con Chikunguña que se complicaron con encefalopatía (alteración en el estado mental) y en los hospitales se diagnosticaron con accidente vascular cerebral. Eso llevó a más complicaciones, indicó.

El también ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, quien ha seguido de cerca la evolución de Chikunguña en República Dominicana, comentó lo ocurrido con los bebés, aun los recién nacidos que presentaron el mal por transmisión vertical. Las mujeres que dan a luz regresan a los pocos días con sus hijos con dolor intenso y permanente, fiebre y deshidratados.

Brea señaló que los servicios de salud se vieron totalmente rebasados. En unas cuantas semanas se registraron cientos de miles de afectados. No fue posible enfrentarlo. Eso está claro, eventualmente nos va a rebasar, a pesar de la preparación de los médicos y las medidas de promoción de la salud.

La más importante y fundamental acción preventiva es la eliminación de los criadores del mosquito Aedes aegitpy; es el mismo que transmite el dengue. El insecto se reproduce en cualquier sitio donde se acumule agua, desde una corcholata hasta los ríos. Especialistas señalan que el mayor riesgo está en los patios de las casas. Si ahí se reproduce el mosquito es más alta la probabilidad de que entre a los hogares.

La enfermedad de Chikunguña empieza con una fiebre súbita, dolores articulares muy fuertes al grado de que una persona pudo haber salido a su trabajo y a causa del malestar hay que ir por ella porque no se puede mover. O si la fiebre se presenta en la noche, el afectado no se puede levantar ni para ir al baño.

Brea subrayó que un caso del mal es un brote. Generalmente se disemina de manera explosiva, aunque depende de la cantidad de mosquitos que haya, el clima, si ha llovido e incluso si es temporada de vacaciones. En este momento, un factor que puede ayudar es el descenso de las temperaturas, desfavorable para la reproducción y supervivencia del insecto transmisor, apuntó.