Tel Aviv.

Grupos de palestinos se enfrentaron este lunes con la policía de Israel en los barrios de Al-Tor y Abu Dis, ubicados en Jerusalén este, por la muerte de Yussef Ramouni, un conductor de autobús palestino de 32 años y cuyo cadáver fue encontrado colgado dentro de su vehículo en un estacionamiento.

Si bien la policía israelí sospechó desde un primer momento que Ramouni, de 32 años, se suicidó, ya que no se encontraron señales de violencia, la familia aseguró que no había indicios de que quisiera quitarse la vida y acusó de su muerte a radicales israelíes.

Una autopsia realizada en el instituto forense israelí Abu Kabir arrojó que no había señales de asesinato. La policía y la familia fueron informados de que no se encontraron sospechas de un crimen, declaró el vocero de la policía israelí, Micky Rosenfeld. Un médico palestino participó en la autopsia a pedido de la familia.

La facción palestina Hamas y su brazo armado, las Brigadas Al Qassam, emitieron comunicados culpando a los sionistas de la muerte de Ramouni y juraron venganza. La sangre del joven mártir se convertirá en fuego que arderá sobre la ocupación y sus líderes, escribió Izzat Risheq, dirigente de Hamas, en su cuenta de Twitter.

En Abu Dis, donde vive la familia de la víctima, en Cisjordania, estallaron disturbios.

Por su parte, la Unión Europea (UE) afirmó este lunes que se opone con firmeza a la construcción de colonias en los territorios palestinos que anunció Israel, pero se pronunció en contra de aplicar sanciones contra Tel Aviv.

La UE se opone a la reciente expropiación de tierras cerca de Belén, a los nuevos proyectos de construcción y a las demoliciones, incluidos los proyectos financiados por la UE, indicaron los ministros de Relaciones Exteriores del grupo comunitario al término de una reunión en Bruselas.

La UE apremia a Israel a regresar sobre sus decisiones, que van en contra del derecho internacional y comprometen directamente la solución sobre la base de la coexistencia de dos estados, al declararse en favor de reavivar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.

El acuerdo de libre comercio entre Israel y la UE excluye los productos de las colonias, que están sujetos a tasas aduaneras, a diferencia de los productos que provienen del territorio israelí que benefician de tasas preferenciales.

En tanto, autoridades de Israel entregaron avisos de destrucción de viviendas a las familias de varios palestinos en Cisjordania, a los que acusan de atentados contra israelíes.