Martes 18 de noviembre de 2014, p. 8
Las protestas e indignación por la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre, y el asesinato de tres alumnos y tres personas más en Iguala en la misma fecha, han rebasado las fronteras mexicanas. Ayer, en Uruguay, miles de personas salieron a calles de Montevideo para marchar hasta la embajada de México en aquel país en reclamo de respuestas por la desaparición y posible masacre hace siete semanas de los 43 alumnos normalistas, luego de un ataque en su contra por parte de policías municipales, quienes los habrían entregado a un grupo del crimen organizado (Guerreros Unidos). La multitud –que se solidarizó con los familiares de los estudiantes ausentes– se desplazó hasta el casco antiguo de la ciudad de Montevideo, donde se ubica la sede diplomática mexicana. Ahí se leyó una extensa proclama que reconoce la actitud solidaria de México en los años 60 y 70, cuando cobijó a miles de latinoamericanos que buscaban refugio huyendo de dictaduras. ‘‘El México luminoso no está derrotado; vive en las multitudinarias manifestaciones, en miles de protestas, marchas y en la solidaridad’’, indicó la proclama divulgada por la central sindical PITCNT (Plenario Intersindical de Trabajadores), la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), los Familiares de Detenidos-Desaparecidos y otras seis organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos. Denunciaron, sin embargo, que la vecindad geográfica y las estrechas relaciones con Estados Unidos ‘‘han tenido un costo, solamente en los años de presidencia de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012), de 80 mil muertos y desaparecidos”. Los manifestantes uruguayos afirmaron que México ‘‘es prisionero de una rosca de militarismo, corrupción política e impunidad conformada a lo largo de décadas y es lo que sufren sus ciudadanos’’. Bajo la consigna ‘‘Vivos los llevaron, vivos los queremos”, los manifestantes llegaron hasta la embajada de México, acompañados de las fotografías de los estudiantes desaparecidos y con una gran parcarta en la que se leía: ‘‘Fue el Estado’’. Otro país sudamericano donde se han realizado distintas manifestaciones y marchas por el caso de los estudiantes de Ayotzinapa es Argentina, donde estudiantes mexicanos de posgrado, activistas argentinos y organizaciones de derechos humanos han deplorado los hechos acaecidos en Iguala, demandado justicia y la presentación con vida de los 43 normalistas.