El volumen Desandar compila la obra del colaborador de La Jornada
Jueves 20 de noviembre de 2014, p. 6
La noche del martes, en la presentación del libro Desandar, el libro más reciente de Ricardo Yáñez (Guadalajara, 1948), la música y la poesía se hermanaron en la librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica (FCE).
El volumen, editado por ese sello, reúne la obra poética del colaborador de La Jornada publicada de 1974 a 2013.
Yáñez leyó algunos poemas incluidos en el libro, como Coplas a María Teresa
y Echó un poco de sal en su corbata
; también cantó a capella La Lupe, pues dijo que le gusta cantar.
La obra –que compila 12 poemarios, entre ellos el inédito Nuevos papeles volando– permite a los lectores apreciar los diversos estilos del autor.
Ante seguidores y amigos del poeta, Rafael Vargas subrayó que desde el principio en la poesía de Yáñez “hay un deseo de aprendizaje, experimentación que se traduce en una enorme versatilidad.
“En Divertimento, su primer libro publicado cuando tenía sólo 24 años de edad, tiene poemas muy diversos que lo mismo hacen pensar en la poesía clásica, en el haikú, la poesía visual o concreta, incluso la antipoesía, como decidió bautizar Nicanor Parra a su propia práctica.”
Desandar, según Vargas, está lleno de entrañables poemas, canciones divertidas y de reflexiones notables de lo que significa escribir poesía. Es uno de los libros capitales de la poesía mexicana
.
Poesía decantada
El narrador e ilustrador Carlos Pellicer López, en su intervención, leyó también poemas de Yáñez y dijo que se trata de una poesía tan decantada que necesariamente emplea palabras, las estrictamente necesarias
.
De igual forma, compartió que la voz poética del autor “nos lleva al paisaje, a la celebración del entorno. Ricardo es un gran paisajista, para mí naturalmente con mucho de Joaquín Clausell.
La poesía de Ricardo está a nuestro servicio, nos sirve como el brazo que se nos brinda para sortear un paso difícil, como la sonrisa que nos ayuda a iluminar siquiera un poco la noche oscura que se nos echa encima.
El poeta Luis Cortés Bargalló, el tercero de los presentadores, dijo que en los versos de Yáñez hay una actitud de resignación por encima de la exaltación. Siempre nos previene; los versos no son la poesía, constantemente el poeta hace esta advertencia y siempre termina tomando partido por el mundo, aunque íntimamente sepa que su pertenencia es momentánea y huidiza
.
En la presentación de Desandar, el músico Gabriel Reyes cantó el primer poema del Ricardo Yáñez, luego Fidel Montes interpretó La Lupe y al final de la velada los músicos Feliciano Carrasco y Samuel Chavira acompañaron con la guitarra y el violín a María Teresa González Cruz, quien interpretó La oaxaqueña.