Rostros es el nombre de la nueva exposición de la artista Teolinca Escobedo, integrada por 33 piezas realizadas en diversas técnicas, cuyo tema coincidió con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

Varias de las piezas muestran rostros de hombres y mujeres y en otras hay personas de cuerpo completo. Algunos representan animales como un simio, un perro y murciélagos, pero sobre todo caras, ya sea en grabado, pintura o dibujo, realizadas desde los años 90 a la fecha. Estaba planeada desde hace tiempo, pero ahora coincide con el tema. De ellos nos presentan las fotografías de sus rostros, dijo la artista a La Jornada.

Me llaman mucho la atención los rostros, las miradas, y por medio de ellos he podido entender muchas cosas al reconocerme a mí misma en otras personas, y eso me ha ayudado a sensibilizarme con la sociedad. Por ejemplo, el autorretrato Caos, realizado este año, expresa el horror que estamos viviendo, del por qué 43 estudiantes están desaparecidos. Llevamos cuatro marchas y no dan respuesta. Esto se ha convertido en un caos social.

Todo esto que vivimos en este momento tan fuerte ha sido un proceso de reflexión de mi vida y mi trabajo, añadió la artista, hija del grabador y dibujante Jesús Escobedo, fundador del Taller de la Gráfica Popular.

Necesitamos el arte para dar una salida pacífica al caos

Teolinca Escobedo (Distrito Federal, 1956) ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas. Una de las más recientes fue Del olvido a la memoria, en marzo pasado, y ahora Rostros. Sobre una pared de la galería se colocó un texto de la pintora en el que explica el título de la muestra: En el rostro del otro nos reconocemos, nos miramos y podemos entender quiénes somos y hacia dónde vamos, también al identificarnos somos como espejo y lo que nos pasa a unos, también les pasa a otros.

Son ya 35 años de trayectoria usando y experimentando con diversas técnicas: del grabado a la pintura, al dibujo. No me puedo limitar al grabado; necesito un repertorio de técnicas para poder expresarme de la mejor manera. Quiero integrar todo lo que es arte, la danza, la pintura, la literatura, la música, en su dimensión humana que nada tiene que ver con el neoliberalismo que nos está aplastando. Necesitamos un cambio para que haya una salida pacífica a este caos. Necesitamos el arte para este cambio.

Durante la inauguración, realizada la tarde de este viernes en el Centro Cultural Zapata del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, Teolinca Escobedo destacó la labor de esa asociación al realizar actividades culturales que tanto necesita el pueblo en esta época de gran violencia y gran dolor.

La muestra abre con los cuadros Amarraditos, La puerta y Nervios en sus ramas. En este último el cuerpo desnudo aparece como una forma de interpretar la naturaleza que tenemos todas las mujeres y también los hombres. Nos da la idea de que también somos naturaleza, árboles, explicó durante un recorrido con los visitantes. Mientras, su hijo Genaro Zúñiga interpretaba algunas piezas clásicas en su guitarra.

Hay también lo que ella llama paisajes interiores y reflexiones respecto de la vida difícil de los músicos. Les dicen que se van a morir de hambre, pero la música es importante para recrear el alma y el espíritu.

Es lo que podemos ser, el sentimiento o la mirada. Podemos ser indígenas, una mujer árabe, japonesa, africana; podemos ser todas ellas y uno mismo. También están la danza, el movimiento y la migración, así como paisajes. El fotomontaje Multimirada, dijo, nos habla de cómo todos podemos ser miles de caras, de rostros y ser uno mismo.

Eréndira Escobedo, hermana de la artista, señaló: Aquí hay muchos seres humanos, pero todos somos iguales. Todos tenemos rostros, nariz, boca, ojos. Si logramos ver nuestra esencia, nos duele Ayotzinapa. Es momento de reconocernos en otros rostros. Su hermano Teo Escobedo le entregó un dibujo con la bandera de México, en la que el águila es representada como un esqueleto con casco y alas que carga a un hombre.

La muestra concluye el 10 de diciembre y puede visitarse de las 10 a las 16 horas. El Centro Cultural Zapata se localiza en avenida Universidad 779 (cerca del Metro Zapata).