l pasado jueves 20 en la reluciente sede de la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos se llevó a cabo la presentación de la serie de celebraciones con motivo del próximo centenario del Faraón de Texcoco Silverio Pérez Gutiérrez (Pentecostés, Texcoco, 20 de noviembre de 1915-2 de septiembre de 2006), si bien en el magnífico portal www.silverioperez.mx del Monarca del trincherazo se afirma que fue el 20 de junio, en el santoral católico día de San Silverio papa, hijo a su vez del papa Hormisdas, la fecha oficial del nacimiento del futuro Diamante del redondel, pero como las leyendas no requieren de exactitudes y sus padres lo bautizaron el 20 de noviembre siguiente, en esa fecha El Compadre celebró siempre su cumpleaños.

En el presídium estuvieron los matadores Francisco Dóddoli, actual representante de la agrupación, y Enrique Fraga, secretario del Comité Directivo, quienes emitieron inteligentes conceptos sobre la significación de Silverio Pérez en la fiesta y en su asociación, así como la necesidad de honrar su memoria, con hechos y con actitudes, a lo largo del año próximo. Hizo las presentaciones y fungió como maestro de ceremonias el incansable Bardo de la Taurina, autor del libro Silverio Pérez Diamante del redondel, periodista y promotor de la cultura taurina y de estas celebraciones, quien informó que el entusiasta empresario de la plaza Cinco Villas, Luis Marco Sirvent, había acuñado la afortunada frase Silverio une a la fiesta.

Silvia, hija mayor del maestro, tomó también la palabra para expresar emocionada: “Alguien, en algún momento, trajo a mi memoria una frase muy hermosa de la escritora Margarita Yourcenar que dice: ‘Hay seres a través de los cuales Dios parece amarnos’. Siento que en nuestro mun- do taurino Silverio Pérez es una muestra de ello y este sentimiento lo corrobora la Asociación Nacional de Matadores, los amigos y todos ustedes aquí presentes que han hecho posible que este homenaje se lleve a cabo.

“Es por eso que nosotros, la familia de Silverio y Pachis: hijos, hijas, yerno, nueras, nietos, nietas y hasta bisnietos, queremos agradecerles todo esto, que ha rebasado por mucho lo que en un momento dado la familia había considerado hacer para celebrar el cumpleaños número 100 del matador Silverio Pérez. Muchas gracias por su entusiasmo. Muchas gracias por su amor. Muchas gracias por recordarlo. Al Comité Directivo de la Asociación Nacional de Matadores, gracias. Amigo Bardo de la Taurina, de verdad gracias.”

Para rematar-advertir: Y sí, como dijo Luis Marco, Silverio une a la fiesta, pero la fiesta, amigos, necesita unirse en torno a su propia grandeza. Pues vaya desafío el que tienen por delante los taurinos pensantes, propositivos y dispuestos de verdad a unir esfuerzos, habida cuenta que la fiesta de los toros siempre ha sido reflejo y termómetro anímico de los países donde está inmersa. El nuestro acusa ya una severa hipertermia o aumento patológico de la temperatura, en los toros y en lo demás.

Guillermo Ordóñez pronunció con timbrada voz e impecable lectura un sentido Pregón Silveriano y la guapa fotógrafa regiomontana Imelda Saldívar sorprendió a los asistentes con una muestra de imágenes en color de gran calidad, destacando no sólo la oportunidad de los disparos sino esa difícil e intangible percepción de la esencia taurina, en las suertes, en los gestos, en las embestidas. De lujo la de un solitario toro que codicioso se revuelve en un palmo, metiendo la cabeza para humillar y coger, no para pasar. Enhorabuena.

Y como la Asociación de Matadores está dispuesta a constituirse en foro permanente de comunicación y de opinión en torno a la fiesta de los toros y a reposicionar su funcional sede –una de las mejores del mundo– como tribuna de la cultura taurina de México, el próximo jueves 27 de noviembre tendrá lugar la conmemoración del 43 aniversario de la alternativa del maestro Mariano Ramos (México, DF, 26 de octubre de 1950-5 de octubre de 2012),

Se la dio Manolo Martínez el 20 de noviembre de 1971 en la desaprovechada plaza de Irapuato, Guanajuato, llevando de testigo a Francisco Rivera Paquirri, con el toro Campanero, de Santacilia. Para entonces el precoz y espigado diestro de La Viga ya se había alzado como el novillero triunfador de la Plaza México donde en nueve tardes, en la línea del mejor armillismo, cortó nueve orejas, dio ocho vueltas al ruedo y obtuvo el Estoque de Plata.

Participan los matadores Juan Luis Silis, Rafael Carmona y Francisco Dóddoli, el fotógrafo y cronista Alfredo Florez, el médico veterinario José Ramos, el fraternal amigo del maestro, Isaías Gómez, y el autor de esta columna. La entrada es gratuita y se servirá un vino de honor. Los que crean que el toreo es universal pero los carteles importantes en Latinoamérica sólo para ases importados, absténganse.