Miércoles 26 de noviembre de 2014, p. 33
El presidente Barack Obama fue interrumpido varias veces ayer al pronunciar un discurso sobre su política de inmigración, por espectadores molestos que reclamaron que las acciones ejecutivas que anunció el jueves pasado no hacen mucho por proteger a los indocumentados de la deportación.
Fue increpado por al menos cuatro mujeres en el Centro Copérnico, en Chicago, adonde asistió para promover su plan de inmigración que, sin el respaldo del Congreso, eximirá temporalmente de la amenaza de la deportación a unos 4 millones 700 mil inmigrantes sin papeles.