El gobernante Frente Amplio lleva ventaja sobre el conservador Partido Nacional: sondeos
por encima de tododespués de los comicios
Uruguayos elegirán mañana nuevo presidente; el oficialista Tabaré Vázquez lograría 54% de votos
Sábado 29 de noviembre de 2014, p. 24
Montevideo.
El presidente de Uruguay, José Mujica, llamó a los electores de su nación a recobrar la serenidad y poner por encima de todo al país
después de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones, previstas para este 30 de noviembre.
En los comicios para escoger al sucesor de Mujica se medirán el candidato oficialista Tabaré Vázquez, de la coalición gobernante de izquierdas Frente Amplio (FA), y el diputado Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN), de tendencia conservadora.
El FA, integrado por ex guerrilleros, comunistas, socialistas, socialdemócratas, cristianos y ciudadanos sin partido, es amplio favorito. Según los sondeos, sumaría entre 52 y 54 por ciento contra 38 y 42 de su rival.
Durante un mensaje radial semanal, el mandatario, quien dejará el cargo el primero de marzo y asumirá como senador, pidió a los ciudadanos tener el coraje de aceptar que las disyuntivas internas planteadas son parte de una etapa y capítulo de decisión
, pero el país sigue andando
.
Los dos candidatos que se disputan la Presidencia cerraron sus campañas la noche del jueves con actos callejeros que reunieron a entusiastas seguidores de ambos, pero sin concentraciones multitudinarias ocurridas otros años.
Los analistas locales atribuyen el fenómeno a que la suerte parece estar en favor de Vázquez. También es cierto que muchos militantes del FA, que gobierna el país desde 2005, han expresado su inconformidad con el rumbo que ha tomado esa coalición heterogénea que llevó al poder a Mujica en 2010.
La fuerza, que nació en 1971 con principios antimperialistas y antioligárquicos, asumió gradualmente posiciones de centro y hasta de centroderecha que generaron críticas, resistencias y hasta escisiones.
Algunos grupos, como el Movimiento 26 de Marzo, fundador del FA, decidieron construir una nueva izquierda
y nació la Asamblea Popular, que conquistó una banca en la Cámara de Diputados y asoma como un nuevo actor del mapa político uruguayo.