La veracruzana, de 17 años, fue la mejor en esta disciplina al conseguir su tercer título
Fue aclamada luego de obtener la medalla de oro 115
Demostré que estoy lista para unos Juegos Olímpicos, declaró
Arantxa Chávez terminó sexta, tras caer desde el segundo lugar
Lunes 1º de diciembre de 2014, p. 2
Boca del Río.
La mexicana Dolores Hernández se proclamó como la mejor de los clavados de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Gracias a su experiencia, este domingo conquistó la tercera presea dorada en su cuenta personal y la última medalla de oro para su país, en el trampolín de tres metros, frente a una asistencia que la ovacionó por su destacada labor.
Ante su gente, la originaria de Veracruz se vistió de luces al lograr la presea de oro 115 de la delegación nacional en la justa regional, con una actuación en la fosa del complejo acuático Leyes de Reforma que al final le dio 332.25 unidades. La plata correspondió a la colombiana Diana Pineda (302.90) y el bronce a la venezolana María Bentacourt (268.80).
De apenas 17 años de edad, la anfitriona se apoderó de las acciones de la prueba y desde el primer salto comenzó a demostrar la calidad de sus ejecuciones, al no dejar nada al azar, y aunque por algunos momentos se mostró dudosa simplemente se dejó llevar por la experiencia para quedarse con su tercer título de la justa.
Hernández salió con un ritmo bueno, sus saltos estuvieron bien logrados para alcanzar un puntaje de ocho y 8.5, como la segunda ejecución (tres y media vueltas al frente). Aunque no perdió la originalidad en sus saltos, se condujo con la suficiente madurez en su técnica para no perder la posición de honor durante la ruta.
Mientras Dolores Hernández llevó su competencia de manera precisa, su compañera Arantxa Chávez se puso nerviosa y erró en el tercer salto (tres y media vueltas inversa), que fue calificado con cuatro, con lo que descendió a la sexta posición y perdió la oportunidad de subir al podio, cuando se encontraba en el segundo sitio.
Para la cuarta y quinta rondas Dolores salió decidida a poner punto final a su faena, por lo que mantuvo el deseo de sumar su tercera medalla y, como lo había prometido, cumplió como la mejor de la delegación mexicana de clavados.
Con dos y media vueltas al frente cerró su actuación para recibir calificación de ocho y nueve, con lo cual se adjudicó el primer sitio, celebrado por los asistentes con vítores y aplausos.
Ya con la medalla de oro en las manos, la juvenil competidora fue clara: Estoy lista para estar en unos Juegos Olímpicos
, para agregar que practica esta disciplina no por obligación, sino porque es parte de su vida prepararse cada día en la fosa una y otra vez, quizás el mismo clavado, hasta que salga.
Esto es lo que me gusta, no lo hago por obligación. No lo veo como un juego, sino es parte de mi vida
, expresó la veracruzana con amplia sonrisa.
Tras convertirse en la mejor de su especialidad, declaró: Estoy contenta porque fue un año muy bonito, de buenos resultados, y las tres medallas en estos Centroamericanos me tienen muy feliz
.
En los clavados, el país anfitrión se llevó la corona con 12 medallas (siete de oro, tres de plata y dos de bronce), para dejar en segundo a Colombia (2-4-1), con siete preseas, y Cuba (0-1-2) quedó en tercero, con tres.