Guadalajara en un llano, México en una laguna... dice una de las canciones más populares que interpretó Jorge Negrete, la cual pone énfasis en el entorno histórico y en cómo Tenochtitlán estaba rodeada de agua, ríos y lagos; con chinampas; con fauna y flora desarrolladas por el vital líquido, hoy tan vital que lo último que queda –artificial– es el Lago de Chapultepec, remembranza de un paraíso (hoy se le llamaría sustentable) que ya se fue y que abre paso al espectáculo Atl (agua en náhuatl), que se presentará el 5 y 6 de diciembre.

En esas fechas, a las 20 horas, con entrada gratuita, Atl, concierto de arte sonoro nocturno sobre agua, creado por Alejandro Escuer y Hugo Solís, concretará un trabajo desarrollado durante cinco años.

El futuro

El lago de la primera sección de Chapultepec será el escenario para un concierto nocturno a partir de sonidos de agua, percusiones, flautas bajas hechas de materiales de tubería de agua y grabaciones de un coro de 50 niños de la Escuela Nacional de Música. Atl simboliza el futuro.

Lo realizan Escuer y Hugo Solís con apoyo multinstitucional, entre otros, del Gobierno del Distrito Federal, por conducto de la Secretaría del Medio Ambiente.

En entrevista, Escuer explicó que Atl es un espectáculo sonoro único, realizado mediante diversas tecnologías de audio y métodos electroacústicos. Es una propuesta original de carácter abstracto que involucra la música y la conciencia ecológica sobre la importancia del agua en la historia de la capital. Para ello utiliza un sistema de ocho bocinas espectaculares y cuatro subbúfers que rodearán el lago menor y la isleta del lago.

Añadió: El pasado, presente y futuro del valle de México están vinculados al agua: la destrucción de la ciudad lacustre, el entubamiento de ríos, la construcción del drenaje profundo, los esfuerzos para importar agua a la ciudad y la lluvia que trágicamente se mezcla con aguas negras, que son aspectos y procesos paradójicos y forman parte de una historia singular que puede ser contada por medio de la música y el agua.

El dúo Escuer-Solís se formó en 2014 con el propósito de intervenir espacios públicos y transformar zonas urbanas en favor de la reflexión, el arte, la música, la solidaridad comunitaria, el respeto, la tolerancia y la conciencia sobre valores humanos de carácter histórico y social.

Mediante actividades gratuitas como ésta, el Gobierno capitalino promueve la integración y convivencia ciudadanas en un espacio público fundamental como el Bosque de Chapultepec. En la realización de este concierto interviene el trabajo coordinado de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Dirección del Bosque de Chapultepec, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Coordinación Nacional de Música y Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes, el Conaculta y el Instituto Tecnológico de Monterrey.

Se trata de reflexionar, agregó Escuer, sobre el agua en la ciudad de México y cómo ha desaparecido por factores como la urbanización. Van a escuchar sonidos de sitios donde proviene el agua, como el Lerma. El espectáculo será una especie de ritual sobre la ciudad y el agua, la conciencia histórica y ecológica. Hoy, el cuidado del agua implica el del entorno en general, una preocupación sobre el presente y el futuro. Vamos a darle voz al gua a través de sus sonidos.

“La gente va a poder llegar, alquilar una lancha y bajo la luz de la Luna recibir las vibraciones sonoras electrónicas y electroacústicas. Quienes asistan también podrán también sentarse en la orilla de la isleta, ahí, donde se hace la representación de El lago de los cisnes. Reitero: son cinco años de preparación para crear este espectáculo.”

Sobre si la ciudad colapsará algún día por la falta de agua, dijo que se trata de que cada ciudadano haga su parte de manera resposnable y no espere a que el gobierno reaccione. El problema del agua se va a acentuar, y de eso se debe tomar conciencia. Antes, cuando muchos éramos niños, el agua se tomaba de la llave y no se pensaba que algún día se compraran botellas. Eso era increíble. Es un negocio eso del agua embotellada.

Por otro lado, que Atl sea en el lago de Chapultepec me parece increíble porque es una referencia directa a lo que fue México-Tenochtitlán. Hay colonias, delegaciones donde el agua escasea y otras donde nunca falta. Esto se debe a aspectos de densidad de población, por ejemplo. También hay mucho desperdicio por muchos ciudadanos, Los temblores afectan porque el agua se va a otros mantos. Más de 90 por ciento de lluvia se desperdicia y va a parar al drenaje.

Atl se presentará el 5 y 6 de diciembre, a las 20 horas, en el Lago de la primera sección del Bosque de Chapultepec. La entrada será gratutita. Será una experiencia sonora sin precedente. Es recomendable que los interesados vayan abrigados, pues se prevé que hará frío, así como considerar que el espectáculo es para mayores de cinco años.