Frase de aplicación común en Cuba: Milagro en barro, que para el deporte significa hacer mucho con poco.

Ni el bloqueo estadunidense por décadas ni otras situaciones que han impedido hacer del país caribeño una nación desarrollada o con recursos, han evitado que su deporte destaque en cualquier latitud donde se presentan sus atletas.

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014 no fueron la excepción, ya que luego de varios días de orgullo mexicano por estar en la cima del medallero, emergió el gigante del área para imponer sus condiciones y terminar en la posición de privilegio, con una diferencia de ocho oros.

De visita en el país, Alberto Juantorena Danger, ex viceministro del Deporte en la isla, no esconde el orgullo de que su país una vez más dominó la justa regional, aunque admite que no fue fácil, porque los mexicanos cada vez se preparan mejor, y como lo anticipó antes del certamen: “Nosotros ganamos por fotofinish, porque ocho medallas, tú lo sabes, no son nada”.

Aunque aniquila –en entrevista telefónica– toda esperanza de que la segunda fuerza regional, México, alcance el lugar de honor de estas latitudes, porque así como ustedes trabajan fuerte, nosotros lo seguiremos haciendo mejor y no creo nos puedan desbancar.

El que tiene ciertas reservas es Oswaldo Luján, jefe de misión del Deporte de Cuba en México, al apuntar que el trabajo y esfuerzo de ustedes es muy importante y no en el corto plazo, pero después será posible que puedan apoderarse de la punta del medallero en alguna oportunidad.

Juantorena y Luján coinciden en que no hay una fórmula mágica ni misteriosa para el éxito deportivo. Es simple: educación física para todos los niños, masificación del deporte y la permanente actualización del personal técnico-deportivo, quienes ostentan títulos académicos de máster y doctorados, con estudios diversos de posgrado.

Ambos dirigentes destacan que lo anterior sin dejar de lado la estrecha relación entre la ciencia y el deporte, bisagra que trabaja de forma orquestada y exacta para aprovechar, a través del Instituto de Innovación Tecnológica, los adelantos y que muchos veces comparten con otras naciones en beneficio de sus competidores.

Aunque México y Cuba tienen firmados varios acuerdos de cooperación e intercambio en materia deportiva, son los isleños quienes han obtenido mayor provecho de ellos, con las estadías en el país y con los conocimientos adquiridos aquí, ya que las más de las veces los entrenadores isleños que trabajan en México no han dejado la escuela.

El deporte en la isla no tiene como principal finalidad la obtención de medallas, explica Juantorena, conocido en su época de competidor como el Elegante de las pistas. Se trabaja con la idea de disfrutar de salud, mejores condiciones de vida y en la formación de la juventud, por lo que los metales obtenidos son un extra.

–Si Cuba tuviera en vez de un presupuesto de 2 millones de dólares para el deporte, uno como el de México, Italia o Alemania, ¿qué podrían hacer, hasta dónde llegarían? –se le pregunta a Juantorena.

Luego de un par de segundos, responde: Imagínatelo tú. Una superpotencia deportiva. Si tuviéramos esos recursos todo sería diferente...