Crecen las denuncias de que la policía y el sistema judicial están viciados por el racismo
Es mi tarea resolver cuando alguien en EU no es tratado por igual ante la ley, señala Obama
Estallan protestas en Manhattan; el alcalde De Blasio llama a manifestarse sin violencia
Jueves 4 de diciembre de 2014, p. 33
Nueva York.
La decisión este miércoles de un gran jurado en la ciudad de Nueva York de no presentar cargos contra un policía blanco que mató a un afroestadunidense nutrió de inmediato la ira expresada en una ola de protestas a nivel nacional durante los últimos días por la exoneración de un oficial, la semana pasada, que mató a un joven afroestadunidense en Ferguson, Misuri.
Esta creciente indignación en las calles de este país ha llegado a un nivel en el que la propia Casa Blanca y otras partes de la cúpula política han tenido que tratar de responder a la denuncia de que la policía y el sistema judicial no sólo no imparten justicia, sino que están viciados por un racismo histórico.
El gran jurado en Nueva York anunció hoy, después de meses de deliberaciones y presentaciones de pruebas, que no fincará cargos contra el policía blanco Daniel Pantaleo, quien mató al afroestadunidense Eric Garner aplicándole una llave de estrangulamiento. Garner fue enfrentado por la policía por el delito
de vender cigarros sueltos en la calle.
La decisión ocurrió menos de dos semanas después de que el gran jurado de Misuri declinó presentar cargos contra el policía blanco que mató al joven afroestadunidense Michael Brown.
Las autoridades ya se habían preparado ante posibilidades de protestas y, poco después del anuncio de la decisión, tanto el presidente como el alcalde se vieron obligados a comentar el asunto.
Barack Obama afirmó que la decisión nutriría las frustraciones que las comunidades afroestadunidenses expresan por su percepción de un sistema judicial y policiaco injusto. Aunque rehusó comentar sobre los detalles del caso, afirmó que cuando alguien en este país no es tratado de manera igualitaria según la ley, ese es un problema, y es mi tarea como presidente resolverlo
.
Bill de Blasio, el alcalde liberal de Nueva York que tiene hijos mitad afroestadunidenses, indicó que era un día muy emotivo
para él, y aunque reconoció que muchos no estarían de acuerdo con la decisión, pidió que la gente se expresara con protestas no violentas
.
Al darse a conocer la decisión, cientos empezaron a congregarse de manera espontánea en Union Square y Times Square y de ahí marcharon al famoso Rockefeller Center, donde hoy se tenía programado el tradicional encendido del enorme árbol de Navidad que se coloca en medio de ese complejo de edificios en el centro de Manhattan.
La policía no permitió el ingreso a esa zona, cerrando la Sexta Avenida, en pleno centro de Manhattan. Grupos de entre 200 a 400, y que, a veces, al juntarse, superaban mil, marcharon por las calles e interrumpieron momentáneamente el tráfico por zonas comerciales de la ciudad. También aparecieron en Columbus Circle y en la principal autopista del lado occidental de la isla; los diversos grupos mantuvieron muy atentos a policías que aun con helicópteros parecían sorprenderse por las maniobras espontáneas de los manifestantes.
Esto continuaba esta noche, donde la policía tuvo que cerrar parte de la Quinta Avenida y más tarde la avenida Madison, así como varias calles a su alrededor. Horas antes hubo actos de protesta dentro de la terminal de trenes Grand Central. Se reportaron varios arrestos.
Muchos coreaban la consigna que se originó en Ferguson: manos arriba, no disparen
, así como la clásica de sin justicia no hay paz
.
Ya se han convocado manifestaciones más organizadas en otras partes de la ciudad para los próximos días.
Mientras tanto, en Cleveland, Ohio, se celebró un acto en memoria de Tamir Rice, el niño afroestadunidense de 12 años que fue baleado por policías en un parque donde jugaba con una pistola de juguete, hace 10 días.