Denuncian que México aplica la política migratoria de EU
Jueves 4 de diciembre de 2014, p. 12
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
Cada año empeoran las condiciones
para realizar las caravanas de madres y familiares de Centroamérica que buscan a ciudadanos de esa región desaparecidos en México, afirmó Martha Sánchez Soler, coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano, en un mensaje con el que la caravana Puentes de la Esperanza se despidió de esta ciudad rumbo a Tapachula.
México, en lugar de proteger los derechos humanos de los migrantes, aplica la política migratoria de Estados Unidos. La frontera sur de México se ha convertido en la frontera de la represión de la migración que va
hacia el país del norte, agregó.
Esta caravana, que a las 13 horas partió hacia Tapachula, ha sido más intensa que las anteriores por las circunstancias por las que atraviesa México. Las madres han podido ver que la lucha en México es muy dura y que no sólo sus hijos migrantes sufren en este país, sino los propios mexicanos están sufriendo y desapareciendo
.
La caravana llegó a esta ciudad la noche del martes y la mañana del miércoles sus integrantes participaron en una ceremonia indígena tradicional, que según Erica Maldonado, de Honduras, nos dio mucha alegría y un descanso en nuestro corazón, en la carga que llevamos por saber que nuestros hijos o familiares están desaparecidos. Tuvimos una alegría, no de encontrarlos, sino de una descarga espiritual
.
Anita Zelaya, de El Salvador, quien busca a su hijo Rafael Alberto Rolín Zelaya, desaparecido desde 2002, expresó: Vinimos a México a buscar a nuestros hijos y estamos obligadas a buscarlos entre los vivos y entre los muertos
. Después el grupo se trasladó al parque central, donde se realizó un acto.
A las 13 horas, las madres y familiares de los migrantes, junto con los activistas que los acompañan, dieron una vuelta al parque y abordaron el autobús que los trasladaría a Tapachula, ciudad ubicada a unas ocho horas de San Cristóbal, para cumplir la última etapa de la caravana que ingresó a México por Tenosique, Tabasco, el pasado 20 de noviembre.
En 10 caravanas estas personas han encontrado más de 200 personas vivas.