El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Jaime Urrutia, recibió el Premio Nacional a la Investigación Científico-Tecnológica, otorgado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

Ello, por su trayectoria científica y producción académica, así como por su contribución en la formación de recursos humanos, creación de infraestructura para investigación y divulgación de la ciencia en áreas como paleomagnetismo, tectónica y geofísica, entre otras.

Urrutia señaló en un comunicado que en los últimos años la geofísica extendió sus fronteras y hoy estudia los fenómenos del planeta, a fin de entender el origen y funcionamiento del sistema solar, la Tierra, la Luna y la superficie de los cuerpos planetarios cercanos.

Destacó que el país tiene una tradición muy larga en ciencias de la Tierra, desde las culturas mesoamericanas en el aprovechamiento de los recursos, en conocimiento de los fenómenos naturales, como volcanes y sismos. En la época colonial se impulsó la exploración del territorio de la Nueva España y la minería fue el motor de la economía novohispana. Luego, en el México Independiente, se tuvo a la industria petrolera.

La geofísica ha sido también parte del desarrollo de las civilizaciones, desde las edades de piedra, cobre y bronce, y ahora la del acero, concreto y silicón, así como todo lo demás que tenemos, puntualizó.

Cerrar brechas

Por su parte, el rector de la UASLP, Manuel Fermín Villar, dijo que la tecnología, ciencia e innovación son herramientas que garantizan que el conocimiento avance en una dirección en la cual es indispensable y urgente la transferencia de resultados a la sociedad.

Agregó que las instituciones de educación superior deberán insistir con mayor entusiasmo para cerrar la brecha entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada, mediante más inversión en investigación, ciencia y tecnología, para garantizar un desarrollo y crecimiento incluyente.