Irapuato, Gto.

Unos 600 integrantes de la Unión Campesina Obrera Popular Independiente (Ucopi) y vecinos de la colonia Purísima del Jardín, en Irapuato, Guanajuato, llevaron el ataúd de Fernando Concepción García Delgado, de 21 años de edad –presuntamente asesinado a balazos por la policía el lunes pasado– frente a las instalaciones de la dirección de seguridad pública municipal y de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Martín Negrete, líder de la Ucopi, y familiares del muchacho exigieron la renuncia del jefe de la policía municipal, Salvador Terán de Santiago, y del procurador estatal, Carlos Zamarripa Aguirre, y señalaron que en ambas dependencias existe corrupción.

El lunes unos 30 policías se enfrentaron con presuntos integrantes de las bandas Los Caturros y Los Vagos, quienes riñeron durante un festejo religioso. Hubo disparos y la policía allanó varios domicilios en busca de los rijosos.

En su vivienda quedó tendido Fernando Concepción. Su madre, dos de sus hermanos y su cuñado resultaron heridos.

La policía consignó a cinco personas por el homicidio, incluidos familiares de la víctima, quienes fueron liberadados bajo reserva, declaró Joel Romo Lozano, subprocurador de Justicia en la región B.

Agregó que peritos analizan las armas de los policías involucrados para determinar si hubo algún abuso de autoridad.

Los manifestantes llevaron el ataúd al jardín principal, donde montaron guardia de honor. Luego entraron al templo de la Tercera Orden, donde se ofició una misa antes del sepelio.

Él estaba con su esposa y le fueron a dar un balazo dentro de la casa, dijo Estela Delgado Murillo, madre de la víctima, en medio del llanto.

Giovanna Hernández García, viuda del muchacho, explicó: “(Los oficiales) lo mataron delante de mi hija. Dijeron: ‘Ahí déjenlo, es un perro menos en esta colonia”, relató la mujer durante la protesta, en la cual los manifestantes gritaban:¡Asesinos! ¡Queremos justicia!