El movimiento dejó estudiantes políticamente activos, evalúa un joven
Seguirán alertas hasta que se cumplan los acuerdos, dicen
Autoridades informaron que recibieron 41 escuelas; en la ESCA se negaron a levantar el paro por el asesinato de Edith Gutiérrez
Sábado 13 de diciembre de 2014, p. 33
Se acabó. Las casas de campaña y las barricadas fueron retiradas, los salones y los jardines quedaron en orden. Luego, los alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) entregaron a las autoridades las instalaciones de sus escuelas y dieron por terminada la etapa de paros del movimiento estudiantil.
A las tres de la tarde de ayer se cumplió el plazo acordado hace unos días por la Asamblea General Politécnica (AGP) y las autoridades del IPN para el traspaso. Pero no todos dejaron las instalaciones tal como las encontraron hace dos meses y medio. En uno de los patios de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB), por ejemplo, ahora hay un mural de Lucio Cabañas y un mensaje del normalista con el que los jóvenes desean dejar constancia de que ahí algo cambió: Desgraciados los pueblos donde la juventud no haga temblar al mundo y los estudiantes se mantengan sumisos ante el poder
.
En cada escuela el procedimiento llevó cosa de una hora. Se leyó al acta de entrega presentada por las autoridades, en algunos casos los estudiantes le hicieron acotaciones y luego se formalizó la recepción de instalaciones.
Los comisionados de la oficina de la abogada general del instituto fueron los encargados de recibir los edificios. Y aunque en escuelas como la Superior de Economía los estudiantes estaban listos a las 12 para ceder la posesión de sus colegios, se informó que por instrucciones del director general del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, la recepción se haría conforme a lo pactado: a las tres; es decir, 72 horas después de que se publicaron los acuerdos construidos por la AGP y el gobierno federal.
Excepciones
Si bien en la mayor parte de las escuelas el trámite se llevó sin mayores contratiempos, dos asambleas expresaron su negativa a levantar el paro. Una fue la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA). El luto fue la razón. Buena parte de los integrantes de su asamblea se trasladaron a otro punto de la ciudad para estar presentes en los funerales de Edith Gutiérrez, estudiante de esta unidad politécnica que fue asesinada entre el miércoles y el jueves pasados.
La otra fue la Superior de Enfermería y Obstetricia (ESEO), cuyos alumnos se unieron a la demanda colectiva presentada ante autoridades de salud respecto de la profesionalización del personal de enfermería, así que prorrogarán la entrega del plantel por unos días más. Los estudiantes argumentaron que el punto ha sido tratado con las autoridades de la escuela y que no pone en riesgo el regreso a clases el próximo 7 de enero.
En un comunicado emitido anoche, el Politécnico informó que otras dos escuelas quedaron pendientes de ser entregadas: la Vocacional número 15 y la ESCA, unidad Tepepan. El resto de las 41 escuelas de nivel medio superior y superior fueron recibidas por las autoridades.
En la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura Unidad Zacatenco la asamblea local nombró horas antes del fin del paro a un director interino con el que pretenden sustituir al funcionario cuya destitución exigen al titular del Politécnico. Esto por unos momentos pareció entorpecer la entrega de las instalaciones, pero al final el traspaso ocurrió.
El fin de este capítulo es para algunos motivo de nostalgia. La convivencia y la fraternidad que surgió con los compañeros se ha fortalecido día con día
, dice Alfredo Hernández, de la ENCB. Y ahora hay que abandonar esto... pero con la cabeza en alto, porque consideramos esto como parte de una victoria y nos vamos contentos.”
Felicidad de comerciantes
Otros que se mostraron felices fueron los comerciantes de los alrededores del Casco de Santo Tomás y Zacatenco, porque nuestros clientes van a volver
. Una mujer que vende mercancía con logotipos del IPN, por ejemplo, volvió a abrir su negocio ayer luego de semanas en las que mejor ni venía, porque la venta era mala
.
Para cerrar el día, representantes de la AGP se reunieron en la Plaza Roja de Zacatenco para dar un mensaje final. Comenzaron externando su pésame a las familias de los estudiantes Edith Gutiérrez y Ohtokani Amacui Germán Medina (del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, quien falleció el pasado 12 de noviembre cuando una unidad de transporte público lo atropelló).
Luego, en referencia a los acuerdos que comprometen a las autoridades a dar solución a las demandas que dieron origen al movimiento estudiantil, dijeron que “son los hechos los que hacen la diferencia para la transformación, no basta con firmas o promesas que no se cumplen.
El Politécnico seguirá en pie de lucha hasta que nuestras demandas se vean satisfechas en su totalidad, y aún después de ello, porque sabemos que el IPN no es un ente aislado de lo que acontece en el país. Hacemos un llamado a todo el pueblo para que se organice y que juntos construyamos ese México que queremos, donde la desaparición de normalistas no quede impune, donde se respeten las autonomías de las universidades, donde seamos libres de escoger a nuestros directores, pero, sobre todo, donde no se crea que ser estudiante es más peligroso que ser narcotraficante.
Tal vez en el Politécnico aún no ha cambiado mucho, pues el trabajo está por hacerse, pero, de acuerdo con Héctor Hernández, estudiante de la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía que participó en la firma de las actas de entrega de su unidad, eso pareciera no ser lo más importante: Antes del movimiento éramos estudiantes dormidos. El movimiento nos despertó a la verticalidad y al autoritarismo que hay en nuestras instituciones (...) Esto es lo que nos quedamos después del movimiento: estudiantes políticamente activos y comprometidos con su país
.
Se acabaron los paros. Por delante están el Congreso Nacional Politécnico y el cumplimiento de los acuerdos.